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Noticia: Nira Santana, artista experta en videojuegos: “En las narrativas del videojuego el papel que se otorga a las mujeres dentro de los relatos sigue siendo bastante tradicional”

19 de septiembre de 2024

¿Qué es lo primero que descubre al empezar a analizar el arte con perspectiva de género?

En la carrera de Bellas Artes, entre 2001 y 2006, no tuve la oportunidad de conocer la historia de mujeres creadoras. Esa ha sido una ausencia que nos ha acompañado, y nos sigue acompañando, en muchas universidades y también en bachillerato. Cuando entro en la asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV) es cuando me doy cuenta con datos de que aquello que sentía, que observaba en mi trayectoria como alumna, realmente era algo real y que otras mujeres también lo veían. Lo que yo consideraba individual era un problema colectivo. Eso fue todo un descubrimiento. Como problema también tenía una solución, que pasa por visibilizar todas las cuestiones del mundo del arte, que no son pocas, como por ejemplo que somos mayoría de licenciadas en Bellas Arte o en Historia del Arte y, sin embargo, eso no se traduce en más mujeres que exponen en los espacios artísticos del territorio nacional ni tampoco en más mujeres que dirigen museos.

¿Está poco representada la mujer también en el sector del videojuego?

Las mujeres en el sector de los videojuegos en España tan solo somos el 26,4 %. El desafío de la industria pasa por facilitar que las mujeres tengan las oportunidades que merecen. Que no salgan del sector porque la cultura ‘brother’  las expulse, esa cultura tóxica que se da muchas veces en los ambientes masculinizados que, de manera consciente o inconsciente, deja de lado o margina a las mujeres. Que las entrevistas de trabajo no estén mediadas por los prejuicios, que las empresas garanticen que las mujeres que trabajan en ellas lo hagan de manera segura y con todas las garantías de que pueden crecer y desarrollarse profesionalmente, incluso llegando a puestos de toma de decisiones y liderazgo.

De GTA a The Last Of Us, ¿ha cambiado el rol de la mujer en los videojuegos?

El mundo de los videojuegos es fascinante, es un producto cultural maravilloso que verdaderamente influye e impacta. Pero hay que tener cuidado porque, igual que impacta de manera positiva cuando incorporamos valores positivos, impacta de manera negativa cuando incorporamos valores negativos. Es cierto que en videojuegos como The Last Of Us el tratamiento de las mujeres ha mejorado, pero esos videojuegos que acojan esa diversidad y la visibilicen se quedan en la anécdota. Lo habitual es que en los videojuegos Triple A, los más jugados, veamos los mismos estereotipos de siempre presentados bajo ese halo de innovación, de vanguardia futurista que tienen los videojuegos. Es un producto que avanza a nivel tecnológico, pero en las narrativas no tanto. En las narrativas, el papel que se otorga a las mujeres dentro de los relatos sigue siendo bastante tradicional, así como la manera de representar el cuerpo de las mujeres. Todavía nos queda muchísimo por avanzar.

¿Videojuegos sin sesgo de género?

Videojuegos por mujeres y hombres para mujeres y hombres. Todas las personas somos diferentes, ni todos los hombres son iguales ni todas las mujeres lo son: nuestros gustos individuales son muy variados. Pero para que los videojuegos actuales estén libres de sesgo de género, de sexismo o de estereotipos, es necesario que los equipos de desarrollo de videojuegos sean mixtos, que podamos integrar la experiencia de las mujeres.

¿Qué hay de la mujer como jugadora?

Las mujeres somos el 48 % de quienes juegan a videojuegos en España, pero eso no se traduce en la escena competitiva de los deportes electrónicos, por ejemplo. A nivel relacional, las chicas refieren que cuando juegan en partidas online sufren, todavía hoy, insultos y acoso de carácter sexista, que se manifiesta en frases del tipo “vete a cocinar, este no es tu lugar”, “¿una mujer jugando? vamos  perder la partida” o cosas peores. Ante esta realidad, muchas niñas o mujeres adultas dejan de jugar definitivamente, dejan de jugar online o bien utilizan estrategias que las hacen invisibles, como emplear un nombre de usuario masculino o ambiguo para hacerse pasar por hombres, no utilizar el chat de voz para que no se sepa que son mujeres o incluso distorsionar su voz para que se proyecte como la de un hombre y poder jugar tranquilas, sin el peso de la discriminación y el acoso.

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