RSS

Noticia:El jazz de la Gran Canaria Big Band regresa al Cuyás para recordar a Bernstein

21 de diciembre de 2017

 

jazz de la Gran Canaria Big Band regresa al Cuyás para recordar a Bernstein

  • Cuando se cumple un siglo del nacimiento del compositor de ‘West Side Story’
  • La formación  que dirige Sebastián Gil estará acompañada los días 29 y 30 por la ganadora de ‘Got Talent-España’, Cristina Ramos, y Fasur Rodríguez

Las Palmas de Gran Canaria, 21 de diciembre de 2017.- La Gran Canaria Big Band regresa al Teatro Cuyás para ofrecer sus ya clásicos conciertos navideños en este teatro del Cabildo.

En esta ocasión será los días 29 y 30 de diciembre a las 20.30 horas y con el espectáculo ‘Impressions of West Side Story’, un homenaje en el primer centenario de su nacimiento al compositor Leonard Bernstein, cuya trayectoria vital y profesional estuvo estrechamente ligada a esta Isla.

La formación que dirige Sebastián Gil estará acompañada además por los cantantes Fasur Rodríguez y Cristina Ramos, ganadora del concurso ‘Got Talent España’.

Los conciertos, en los que sonarán temas como ‘Something’s Coming’, ‘Maria’, ‘Cool’, ‘Somewhere’ o ‘America’, contarán con arreglos encargados ex profeso y con otros realizados para big band por el británico Callum Au, explicó Gil durante la presentación realizada junto a Rodríguez y el director artístico del recinto, Gonzalo Ubani, quien explicó que, también para este evento, la Fundación SGAE ha sufragado una composición especial del grancanario Yul Ballesteros.

A precios que oscilan entre los 12 y los 23 euros (más descuentos) las entradas están ya a la venta en la taquilla y la web del Cuyás: www.teatrocuyas.com.

Artistas invitados. Cristina Ramos ha logrado posicionarse en el panorama musical español y actuado en diversos lugares de Europa, desde Dublín a San Petersburgo. Además, se da la circunstancia de que la cantante, que también es ilustradora,  es co-autora del libro ‘El teatro por dentro’, editado por la Fundación que dirige el Cuyás y la Fundación SGAE justo antes de su salto a la fama.

Por su parte, Fasur Rodríguez desarrolla entre Baleares y Canarias diferentes proyectos musicales que van del dúo a la big band y está considerado como uno de los grandes crooners españoles (los crooners o trovadores son cantantes masculinos que interpretan, con voz grave, lo que en Estados Unidos se conoce como traditional pop o pop standard).

 

Imprescindibles. La Gran Canaria Big Band es una agrupación estructural y musicalmente basada en el formato clásico de las legendarias big bands (bandas grandes) estadounidenses. En la actualidad, está integrada por una veintena de músicos (las originales tenían ocho o nueve, y más de quince en los años 70).      


En concreto, cuenta con cinco saxofones (dos altos, dos tenores y un barítono), que doblan a flautas y clarinete; cuatro trompetas, que lo hacen a fliscornos o trompetas, entre otros instrumentos; cuatro trombones (tres tenores y un bajo) y base rítmica (piano, contrabajo, guitarra, batería y percusión), que dobla a teclados, bajo eléctrico, instrumentos de láminas o guitarras varias. 


Dirigida por Sebastián Gil, nace en 1997 a iniciativa de varios profesores del Conservatorio Superior de Música de Canarias y del Conservatorio Profesional de Música de Las Palmas de Gran Canaria con un objetivo doble: mejorar y enriquecer la oferta pedagógico-musical del Archipiélago, por un lado, y divulgar el jazz en un formato que atrajera al gran público, por otro.            

Su primera gran actuación les llegó en 1999, de la mano del Festival de Jazz de Canarias, en el que, no obstante, seguirían participando con posterioridad. En aquella ocasión, compartieron escenario con la cantante Carmen Lundy. El salto internacional se produjo con la emisión de un programa de la televisión pública noruega junto al cantante de aquel país Cornelius Lund.            

Tras la grabación de su primer disco en 2007 –llevaba el nombre del grupo-, protagonizaron la primera incursión de una big band española en el mercado norteamericano, con su trabajo ‘Straight Ahead’ editado en 2011 por Summit Records.  Desde entonces, se han convertido en un clásico de la Navidad del Cuyás, al que regresan para homenajear a Leonard Bernstein (Lawrence, Massachusetts, Estados Unidos, 1918-Nueva York, 1990).

 

Hijo de padres ucraniano-judíos, Bernstein pasó largas temporadas en Gran Canaria y está considerado como uno de los grandes iconos de la música del siglo XX: compositor, pedagogo, pianista, director de orquesta y abanderado de grandes causas humanitarias.

La relación de Bernstein con Gran Canaria llegó de la mano de un íntimo amigo, el también pianista y director Justus Frantz. Gran animador de la vida musical y cultural de la Isla, Frantz poseía una casa en Monte León que se convirtió en lugar de encuentro para figuras de renombre internacional y en la que Bernstein pasó amplias temporadas, hasta el punto de que en su idílico entorno pudo incluso dedicarse a sus tareas como compositor.

El catálogo de Bernstein abarca los géneros más diversos y se caracteriza por la fusión de elementos de la música popular americana con la tradición musical centroeuropea. Sin embargo, ello no le impidió apostar por la música más experimental y vanguardista o hacerse un hueco de honor en la historia del teatro musical americano con su obra más celebrada, ‘West Side Story’, cuyo estreno en 1957 marcó un cambio decisivo en el género, abrazando una nueva dimensión dramática más acorde con la realidad de los tiempos y diluyendo los límites entre musical y ópera.

Igualmente destacable resulta su labor como pianista y, muy particularmente, como carismático director de orquesta. En esta faceta, se puso al frente de los conjuntos sinfónicos y de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo: la Orquesta Filarmónica de Viena, a la que le unía un especialísimo afecto; la Filarmónica de Nueva York, de la que, entre 1958 y 1969, fue su titular más querido, y con posterioridad y hasta 1990 su laureado director. También fue frecuente su presencia en el podio de la Filarmónica de Israel, así como en los de la Concertgebouw de Ámsterdam y la Sinfónica de Boston. Su interpretación de la Novena Sinfonía de Beethoven, con su paradigmática Oda a la Alegría transmutada en Oda a la Libertad en celebración de la caída del Muro de Berlín, el 25 de diciembre de 1989 y ante una orquesta, coro y cantantes procedentes de diversos países, marca uno de los grandes hitos de su carrera.

No hay que olvidar su enorme labor como pedagogo. Sus ‘Conciertos para jóvenes’ emitidos por la CBS entre 1958 y 1972 han quedado como referencia del imaginario colectivo.

Sort