La Casa de Colón se transforma por una noche en una pequeña Venecia de sonidos y palabras con el espectáculo ‘Serenissima’, última cita de la temporada del ciclo ‘Música Antigua en el Patio’ protagonizada esta vez por la agrupación El Afecto Ilustrado. La velada gratuita, estructurada en torno a un programa de distintas piezas compuestas por Vivaldi y textos de viajeros que recalaron en la ciudad italiana, tendrá lugar este jueves, 13 de julio, a las 20.00 horas, con entrada gratuita hasta completar aforo.

‘Serenissima’ es una sugerente propuesta musical que explora varios de los géneros cultivados por Vivaldi. El maestro nació en Venecia en 1678 y la iniciativa aborda la simbiosis entre el autor y su lugar de origen durante el siglo XVIII, una época de “luces y sombras en la ciudad de los canales”, según sintetiza Adrián Linares, violinista de la Sinfónica de Galicia, experto en música barroca y coordinador del programa.

El destacado elenco de artistas lo integran la soprano Estefanía Perdomo; los violinistas Juan Carlos Gómez y el citado Linares; Víctor Gil a la viola; el violonchelista Diego Pérez; Héctor González a la tiorba; y la guitarra barroca y la intérprete de clave Raquel García.  

Una de las características que hacen de ‘Serenissima’ un montaje especial es que las piezas de Vivaldi quedan contextualizadas y apoyadas en textos de autores y autoras que visitaron Venecia en alguna ocasión desde el siglo XIV, empezando por el poeta Petrarca. La variopinta selección de escritos incluye diarios de abordo e impresiones de pintores y músicos.

Todos estos elementos se entrelazan para embarcar al público en un verdadero viaje por la música, la palabra y el tiempo. Las góndolas, los canales y los salones palaciegos de Venecia no estarán presentes físicamente, pero sí su evocación. Y el espíritu de Vivaldi cobrará vida a través de algunos de sus conciertos, cantatas, sonatas y oratorios.

Linares pone de relieve que “Vivaldi es el paradigma de músico-compositor, docente y empresario del momento”. Recuerda que este genio de la música ejerció como maestro de violín y maestro de coro en el mítico Ospedale della Pietá veneciano, “una organización de beneficencia que cuidaba de mantener alejadas de la prostitución y la corrupción veneciana a las niñas huérfanas”.

“Con su presencia”, subraya, “la orquesta del Ospedale ganó fama internacional” y Vivaldi aprovechó esta base para componer “teniendo a su disposición un abanico enorme de instrumentos, lo cual le ofrecía una paleta de interminables opciones tímbricas”. Un inmortal universo sonoro del que se apreciarán varios destellos en el patio de la Casa de Colón justo cuando empiece a caer otra noche de julio sobre Las Palmas de Gran Canaria.