Noticia: Unas cuarenta personas descubren el nuevo yacimiento de Playa Chica de Sardina del Norte
20 de enero de 2017
Unas cuarenta podrán conocer la excepcional potencialidad e importancia arqueológica de la cueva descubierta accidentalmente por un vecino en la Playa Chica de Sardina del Norte, en Gáldar, en el curso de las dos visitas previstas por la Unidad de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura del Cabildo, el sábado, día 21 de enero. Las plazas para asistir a esta iniciativa (20 por visita) ya están cubiertas desde hace días.
Las visitas programadas de carácter gratuito se desarrollan en el marco del programa divulgativo impulsado por dicha unidad denominado ‘Patrimonio Abierto’, y están dirigidas por técnicos de la Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria y de la empresa ARQUEOCANARIA SL, adjudicataria de los trabajos de excavación que se han llevado a cabo en el citado enclave costero a finales del pasado año que, según los especialistas, arrojará información sobre el modelo de vida de los antiguos canarios asentados en este espacio singular de la costa de Gáldar, antigua capital prehispánica de la isla, así como sobre su manera de explotar el medio marino y la forma doméstica en que organizaron el espacio en el que vivieron, trabajaron y se relacionaron.
Los materiales arqueológicos encontrados en la cueva son abundantes, entre los que destacan básicamente malacofauna e ictiofauna, a los que se suman otras evidencias de fauna terrestre y, con bastante menor presencia, industria lítica y cerámica. Este nuevo yacimiento que se suma a los trabajos de actualización que se están llevando a cabo de la Carta Arqueológica de Gran Canaria por parte del Cabildo, permitirá a los arqueólogos realizar una lectura diacrónica de los comportamientos de los antiguos habitantes de la zona, dado que la conservación de una importante secuencia estratigráfica se convierte en la mejor vía de estudio arqueológico. Según los primeros estudios el nuevo yacimiento debió formar parte del conjunto de cuevas naturales y artificiales que en época indígena se abrían en el cantil de Sardina, aunque los restos enviados a un laboratorio de Londres para su datación a través del sistema del Carbono 14, desvelarán aún más información sobre el mismo.