Noticia(49): EL CABILDO GRANCANARIO REEDITA LA OBRA DE GONZÁLEZ DÍAZ, “CULTURA Y TURISMO”, PUBLICADA POR VEZ PRIMERA EN 1910 (16366)
12 de abril de 2007
El Departamento de Ediciones del Cabildo grancanario acaba de reeditar el libro de Francisco González Díaz, Cultura y turismo, una edición que ha coordinado José Manuel Marrero Henríquez, y que divulga con carácter masivo el volumen que en 1910 escribiera el autor natural de Teror, hilando en torno a Cultura y turismo, un rico tejido que aspira a ser más que un bello testimonio escrito de las circunstancias finiseculares que lo vieron nacer, y que tanto hoy puede servir de lugar de reflexión y de gozo estético como mañana a futuras generaciones. Sin ser facsímil, esta edición es un muy fidedigno reflejo de la edición aparecida en 1910 en la capital grancanaria. Para el autor de esta edición que incluye un amplio estudio preliminar de Marrero Henríquez, Cultura y turismo está destinado a ocupar un lugar destacado tanto entre los libros del Modernismo hispánico, americano y español, como del Simbolismo y el Impresionismo europeos.
Si los temas de época adquieren en la prosa de Francisco González Díaz el rango de temas de siempre dan pie a reflexiones de amplio calado sobre el sentido de la vida sobre las cualidades del progreso, sobre los conceptos de cultura y nación, sobre los fundamentos pedagógicos de una sociedad cohesionada, sobre las práctica de los ideales democráticos, sobre el reflejo de la educación en el tratamiento de los animales o sobre el estado del paisaje natural, rural de jardín y urbano como síntoma del grado de civilización de un país, entre los motivos de su vitalidad no es menor el de la calidad de página, señala el autor en la introducción del libro.
Según Marrero Henríquez, Cultura y turismo no se limita a analizar el sistema de enseñanza y las condiciones físicas de las escuelas o a elaborar un plan estratégico para el fomento de la explotación turística, sino que se adentra con detalle en asuntos a primera vista ajenos a los dos temas que le dan título. Asuntos como el maltrato a los animales y el fomento de las asociaciones protectoras , la higiene social e individual, el urbanismo, la democracia, los derechos humanos, las tradiciones populares, las ciudadanía, los ideales prácticos, el recto sentido del sacrificio pascual, la repoblación forestal o el paisaje natural, rural ,de jardín y urbano forman parte del complejo tejido que González Día entreteje en torno a la cultura y el turismo, un tejido que tiene en el imperativo geográfico insular su patrón y que encuentra en el proceso de alfabetización de la República Argentina y en la explotación industrial del ocio de las primeras naciones turísticas los modelos para su mejor confección.
Cultura y turismo orea el regionalismo costumbrista de tierra adentro con el cosmopolita aire del Atlántico y transforma el romántico tratamiento idílico y autocomplaciente del paisaje aborigen en positivo estímulo para la consecución específica de las empresas de futuro que desde su título propone, señala.
Cultura y turismo aúna análisis y comprensión de las Islas Canarias y en sus páginas incorpora los supuestos básicos con que Alexander von Humboldt y Kart Ritter fundamentaron la tradición de la geografía moderna que, en palabras de Nicolás Ortega Canter, entiende el paisaje como la expresión fisonómica de una totalidad ordenada, de un conjunto unitario, que es ele resultado de las relaciones y correspondencias entre sus diversos componentes y que busca, en palabrea de Vicent Berfoulay citadas por Ortega Cantero, lograr la integración de la ciencia y del sentido.
A juicio de Marrero Henríquez A estos principios generales de la obra de González Díaz, a un tiempo analíticos, afectivos y compresivos, corresponde Cultura y turismo con una perspectiva narrativa que a la vez disocia y asocia el sujeto observador con el objeto observado. En primera instancia el punto de vista de Cultura y turismo es el de quien reflexiona desde una atalaya distante para así facilitar la visión objetiva del Archipiélago, de los problemas que lo aquejan y del destino que se inscribe en las condiciones de su geografía, pero, a la postre, esa distancia, que es indispensable para el raciocinio y propia de su marcada mentalidad positiva, no elimina la emoción ante los paisajes isleños y las gente que los habitan.
Según el autor Cultura y turismo asume el legado de Romanticismo al considerar el paisaje en consonancia con una serie de valores que, en gran medida, está en quien lo contempla. González Díaz lee la isla, descubre en ella la ley que define su ser esencial y procura la mejor vía para que ese ser se desenvuelva de manera satisfactoria en la Historia. Las palabra copuladas Cultura y turismo son el espíritu y la letra históricos del imperativo geográfico esencial de la condición insular atlántica, el revés y el envés de una moneda cuya identidad sustancial, para realizarse históricamente, deberá alcanzar los elevados niveles de cultura y de bienestar económico que corresponden por imperativo de su geografía , a sus recursos paisajísticos y naturales.
El paisaje canario no es tanto el que se ve como la serie de elementos invisibles sin los que sería imposible explicar su apariencia. Desde lo alto y desde lejos pone González Díaz sobre la palestra el vínculo que halla entre la cultura clásica de las mediterráneas islas griegas y la cultura moderna de la atlánticas islas canarias porque por encima de todo, lo que desea es hacer visible la relación de los dos archipiélagos mediante la instauración histórica del potencial cultura y económico que en esa relación se fundamenta o, en otros términos, hacer realidad históricamente palpable la condición ideal de la geografía insular, explica el autor.