Noticia: El ciclo de cine Ellas, también y por supuesto, mueven el mundo proyecta la película alemana Hannah Arendt
5 de noviembre de 2018
La mirada del cine sobre las mujeres y su papel en la sociedad a lo largo de la Historia y en la actualidad centra el ciclo de cine ‘Ellas, también y por supuesto, mueven el mundo’, con el que la Casa-Museo Pérez Galdós pone de nuevo el foco sobre una materia crucial con la colaboración de la Asociación de Cine Vértigo.
La segunda proyección de este ciclo gratuito que organiza el museo del Cabildo de Gran Canaria tendrá lugar este miércoles, 7 de noviembre, a las 19.00 horas, con el pase de ‘Hannah Arendt’ (2012), que desgrana la biografía de la filósofa judío-alemana discípula de Heidegger y que trabajó como periodista en el juicio a Adolf Eichmann, el nazi que organizó el genocidio del pueblo judío durante la II Guerra Mundial, conocida por ‘la solución final’.
La producción, dirigida Margarethe von Trotta, está protagonizada por Barbara Sukowa, en el papel de Hannah, Friederike Becht como Hannah joven y Janet McTeer como Mary McCarthy. Entre otros reconocimientos, la película obtuvo el Premio del Sindicato de Cine de la German Art House Cinemas, el Premio del Público a la Mejor Narrativa Cinematográfica en el Festival de Cine de Mujeres + Voces de Cine de Denver y el Premio a la Mejor Actriz de Reparto en los Premios del Cine Bávaro.
Según el crítico A. O. Scott, de The New York Times, el largometraje “transmite el glamour, el carisma y la dificultad de cierto tipo de pensamiento alemán. Sukowa capta la energía cerebral temible de Arendt de manera compacta y energética; así como su calidez y, sobre todo, su curiosidad esencial e implacable”.
La tercera y última cita del ciclo tendrá lugar el 12 de diciembre, en este caso con la proyección de ‘La pasión de Camile Claudet’, cinta que recorre la vida de la hermana del escritor Paul Claudet, que sintió desde niña una gran pasión por el arte y en especial por la escultura, a la que dedicó gran parte de su vida. El escultor Auguste Rodin fue su maestro, y ella se convirtió en su musa.