Tras la iluminación de sus fachadas, la Casa-Museo Pérez Galdós rindió homenaje a Benito Pérez Galdós  con la lectura dramatizada de ‘Los Condenados’, dirigida por Nacho Cabrera, y el concierto ‘Improvisaciones sobre Galdós’, de Yul Ballesteros, que estuvo acompañado de la lectura de textos del autor, a cargo del escritor José Luis Correa.

La Casa-Museo Pérez Galdós iluminó todas sus fachadas para conmemorar el Centenario de la muerte de Benito Pérez Galdós.  A las 19:00 horas, tanto la fachada principal de la casa natal del escritor, como las de la calle Cano número 6 y la esquina con Malteses, quedaron iluminadas. Al mismo tiempo, en la Casa-Museo Pérez Galdós,  se dio comienzo a la lectura dramatizada de ‘Los Condenados’, dirigida por Nacho Cabrera, director del “Teatro La República”. Esta lectura contemporánea de la obra de Pérez Galdós, interpretada por el actor Miguel Ángel Maciel, narra los acontecimientos que llevaron al linchamiento y muerte del bandolero José León. El piadoso y compasivo Santiago Paternoy es quien nos cuenta, desde el convento de la Esclavitud de Berdún, cómo le ha sido imposible evitar la muerte del prófugo, al que el pueblo ha ajusticiado en la horca.

La velada continuó con el concierto ‘Improvisaciones sobre Galdós’, del músico y compositor Yul Ballesteros, que estuvo acompañado por la lectura de textos de Galdós, a cargo del escritor grancanario José Luis Correa. A través de algunos de los estándares más representativos del jazz, Ballesteros indagó en algunos de los personajes más carismáticos de la obra de Galdós, así como en los lugares y ambientes que el escritor describe en varios de sus textos. Ballesteros estuvo acompañado del escritor José Luis Correa, quién leyó de varios pasajes de la obra de Galdós. Este es un proyecto que constituye la primera parte de la creación de una nueva obra dedicada al influente escritor canario.

La Casa-Museo Pérez Galdós mantuvo sus puertas abiertas desde las 10:00  hasta las 24:00 horas y recibió la visita de más de 2.500 personas, a las que se les regalaron diferentes libros del escritor, como ‘Fortunata y Jacinta’, ‘Amor y Ciencia’ y  ‘Nazarín’. Estos títulos y la edición de la revista ‘Isidora’, dedicada a los personajes femeninos de Galdós, fueron los primeros en agotarse.