La Casa-Museo Pérez Galdós, en colaboración con la Casa-Museo León y Castillo, acoge, el 15 de enero, a las 19:00 horas, la presentación de ‘Relato de un viajero’ de Jesús Nicolás Socorro. El acto contará con la intervención de la directora de la Casa-Museo Pérez Galdós, Victoria Galván González, y el director de la Casa-Museo León y Castillo, Franck González.

La citada novela narra el traslado de Benito Pérez Galdós a mediados del S.XIX a Madrid, donde tiene previsto comenzar los estudios de derecho. Un viaje en el que se suceden las anécdotas en el vapor que lo traslada y en el que el autor convierte a Galdós “en un dron literario que asume la identidad del viaje”.

‘Relato de un viajero’ es el primer proyecto literario de Jesús Nicolás Socorro, marino mercante e ingeniero de profesión y un amante de la obra y la figura de Galdós, lo que tiene mucho que ver con el alumbramiento de esta novela.

¿Cómo surge la idea de escribir ‘Relato de un viajero’ sobre la figura de un joven Galdós?

Desde siempre he tenido en la cabeza la historia del viaje de mis abuelos a Cuba, donde nació mi padre, en un buque del siglo XIX. Y teniendo, como tengo, a Don Benito como referente, lo cogí, lo metí en un barco y nos pusimos a navegar.

Galdós siempre ha estado presente en mi vida. Una anécdota, a la que le guardo mucho cariño, fue cuando un domingo me encargaron trasladar en el buque una pieza muy especial desde Tenerife a Gran Canaria. Yo era el capitán del barco y, cuando comenzaron a desembarcar vi que se trataba de la escultura de Benito Pérez Galdós, que se encuentra ahora frente al Teatro.

En el relato, ¿qué hay de ficción y qué del propio autor?

Como nos suele decir Santiago Gil en los talleres de escritura, los relatos siempre tienen un cincuenta por ciento de ficción y otro cincuenta de investigación documental, que comprende la propia vida del escritor, su relación con el mar, como canario, siempre dependientes de la navegación marítima. Como me había comprometido con Galdós investigué todos los caminos que recorrió y cómo era la vida en esa época: las calles, las proclamas de los aguadores, el alumbrado. Luego ubiqué a Don Benito en ese mundo, sin meterme en su obra literaria porque ya lo tenemos a él como maestro. 

¿Cómo fue el proceso creativo?

Lo que más me costó fue enlazar la vida de Madrid con el viaje, porque con la creación literaria empezaron a aparecer personajes  a los que quería dar vida. Por ejemplo, hice un homenaje a los pescadores de Lanzarote, de la Recova, con los que se encuentran durante la navegación. Claro los personajes los vives y los acompañas y al mismo hay que ser muy respetuoso con el lector, pisar tierra para que entren en tu mundo literario.

‘Relato de un viajero’, de la editorial Azur, es la primera parte de una novela, en la que Jesús Nicolás Socorro dará continuidad a los personajes, a los que los lectores podrán seguir acompañando en próximas aventuras.