La Casa-Museo León y Castillo de Telde pone punto y final el día 6 de marzo, a las 19:00 horas, al ciclo ‘Libertad vigilada en el siglo XXI’ que ha estado coordinado por el cineasta y escritor, Elio Quiroga.

La última de las intervenciones de Quiroga se centra en la democracia digital, el ciberactivismo y sus desafíos. Tras su conferencia se proyectará la película ‘V, de Vendetta’, del director James Mc Teige, una distopía situada en Gran Bretaña, en la que el misterioso V, protagonizado por John Hurt, intenta liberar al país de un gobierno fascista, liderado por un tirano. 

Como señala Quiroga se ha planteado en muchas ocasiones, sobre todo desde la irrupción de las redes sociales en nuestras vidas, la conveniencia del voto electrónico como panacea para evitar las grandes tasas de abstención (rara vez inferiores al 30%) que sufren las democracias en sus convocatorias electorales.

Pero “¿es esa la solución? ¿Qué desafíos y amenazas supondría la adopción del voto electrónico? ¿Estamos preparados para ello?”, se pregunta el cineasta canario. “Y lo más importante: ¿Se puede hackear?”. En su intervención ofrece la información necesaria para que nos formemos un juicio, porque nada es tan sencillo como parece, y, a su juicio, el uso de la tecnología para el recuento de votos encierra no pocos problemas y amenazas.

Existe un mantra urbano en el que se piensa que todo lo que sea digital o donde exista un ordenador es mucho mejor y no es verdad, asegura Quiroga. Como informático asegura que es necesario que la gente sepa que si, por ejemplo, introducimos el voto digital estamos perdidos, ya que al cederlo a una caja negra, se puede manipular.

‘V, de Vendetta’ se exhibe tras la conferencia. Creada por Alan Moore y David Lloyd, esta novela gráfica, ambientada en un Londres futurista, toma como héroe nada menos que a un sujeto enmascarado que, como paladín de la libertad, pretende dinamitar el Parlamento británico. De este modo, ‘V, de Vendetta’ hace llegar al gran público una valiente apuesta por construir un producto de entretenimiento envuelto en reivindicaciones sociales que, además, lanza firmes mandobles al imperio de los medios de comunicación. Los hermanos Wachowski, creadores de otro mito de la cultura popular, la trilogía Matrix, firman el guión y se encargan de la producción en un espectáculo total, visualmente apabullante y repleto de ritmo, que lleva a la gloria a un héroe oscuro y amargo.