Noticia: Joaquín Alvarado Janina: “He pagado con el precio de la marginación mi independencia”
2 de noviembre de 2020
“Dedicarme a la pintura ha podido permitirme vivir de ella, especialmente dibujando durante mis estancias en el extranjero. Me he ganado la vida con la pintura”, confiesa Joaquín Alvarado Janina, uno de los pocos pintores canarios de edad octogenaria que, aún a sus 83 años, siguen activos en el panorama del arte. Janina acaba de inaugurar la temporada expositiva en el Centro de Artes Plásticas de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario con su muestra titulada ‘Balada de las banderas en cuatro series’.
“Tanto mi hermano Agustín como yo hemos sido ninguneados por la oficialidad fáctica del arte en Canarias. Nunca fuimos pintores comerciales ni entendimos que en el circuito del arte debíamos rendir culto y pleitesía a las instituciones para poder exhibir nuestro trabajo”, señala el artista grancanario que creció en el barrio obrero de San José de la capital. “Nunca desarrollo mis series pensando en hacer negocio”, aclara Janina, al que su militancia de izquierda años atrás, “cuando había que dar la cara”, reconoce que ha podido perjudicarle. “Eso en Canarias se paga, porque en una tierra en la que las relaciones son muy importantes, mantener tu grado de independencia se hace muy complicado. Yo he pagado con el precio de la marginación esa independencia”, subraya el pintor.
“Una vez conquistamos la democracia me he mantenido al margen de los partidos políticos. Me he vuelto constitucionalista y pienso que la democracia hay que defenderla siempre”, dice este hijo de un concejal republicano que nunca llegó a ingresar en prisión durante la dictadura franquista, pero que vio como cuatro de sus hermanos (dos de ellos trasladados a la península) y su padre ingresaron en presidio por defender su espíritu republicano. Fue en la época en la que viví en París por espacio de 12 años. Quizás por ello pude escapar”, dice.
Recuerda que su madre cosía para Sanchís cuando era un chiquillo y corría por los alrededores de la Batería de San Juan y los Llanos de las Brujas. Reconoce que admira a Picasso, Van Gogh, Goya y a Velázquez. No posee una buena consideración de la Escuela de Luján en la que estudió cuando tuvo su sede en los bajos del Estadio Insular, después de la salida de Felo Monzón y de la dirección que ostentó también su hermano Agustín Alvarado Janina. “Se ha transformado erráticamente desde entonces y no funciona, porque no ha salido de sus aulas un pintor que haya tenido una proyección importante”, advierte.
Con Cirilo Suárez en su academia dominó la técnica del dibujo, cuando Felo Monzón trabajaba como delineante para Eloy Alonso que poseía una carpintería en las cercanías de la Plaza de la Feria. En ese local conoció con 11 años a los Millares, Plácido Fleitas y a Juan Ismael, entre otros. “Recuerdo los consejos de Felo Monzón, que fue un gran amigo de mi padre. Cuando llegué a París con 22 años empecé a sentir lo que era experimentar la libertad. Frecuentaba sus museos de arte moderno en donde modifiqué radicalmente mis conceptos sobre el arte, que empezaban con los pintores impresionistas. Descubrí cómo iba evolucionando la pintura hasta llegar a Picasso y supuso el despertar”, reconoce Janina.
“Llegó un día que me cansé de Francia. Sentía nostalgia de Canarias y empecé a oír hablar de que las cosas en las Islas habían cambiado. En Canarias me he sentido como Odín, el personaje de Homero. Volví a encontrarme con lo había dejado atrás hacía unos años”, concluye el octogenario artista.
La exposición ‘Balada de las banderas en cuatro series’ se mantendrá abierta hasta el próximo 27 de noviembre en el Centro de Artes Plásticas del Cabildo, ubicado en el número 8 de la calle Colón, en la zona de Vegueta, pudiendo visitarse de manera gratuita de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas.