La prestigiosa compañía Atalaya ha colgado el cartel de ‘todo vendido’ para las dos representaciones de su espectáculo ‘Rey Lear’ previstas este fin de semana en el Teatro Cuyás, al que regresa varios años después de protagonizar también aquí su aclamado ‘Marat-Sade’.

Aunque con las limitaciones impuestas por la Covid-19 (disminución de aforo y adelanto horario de las funciones a las 19.30, tanto el viernes como el sábado), la compañía andaluza, Premio Nacional de Teatro 2008, exhibe ahora su particular versión de este clásico de Shakespeare, el más nominado en la edición 2019 de los Premios Max.

Este ‘Rey Lear’, segundo montaje shakesperiano de Atalaya tras ‘Ricardo III’, no se ubica en época alguna. “Estamos ante un texto universal en el tiempo y en el espacio” porque “las pasiones y los instintos humanos no han cambiado en los últimos 4.000 años”, explican sus responsables, que subrayan la vigencia de un texto proscrito durante siglos por su dura crítica a los poderosos.

“Estamos ante el Shakespeare con mayor madurez, pero también con mayor sensibilidad social y humanismo, de una tremenda modernidad”, añaden desde la formación que dirige Ricardo Iniesta, quien lo ha presentado junto a la consejera insular de Cultura, Guacimara Medina, y al director artístico del Cuyás, Gonzalo Ubani.

“Podría parecer que sus palabras fueran escritas por un filósofo revolucionario contemporáneo, pero su forma es de tal belleza poética que se sitúa en otra dimensión que el resto del teatro universal”, afirman.

Esta versión del clásico, del que puede verse un adelanto en https://vimeo.com/281819726, potencia además “la búsqueda de la condición humana desnuda que subyace en el texto, despojando al individuo de todo lo superfluo, conectando con la esencia de la Naturaleza y buscando la empatía hacia el resto de la Humanidad”.

Marga Reyes, quien sustituye en el papel protagonista a Carmen Gallardo, aborda en ‘Rey Lear’ el que, probablemente, sea el personaje más rico en matices del teatro universal, recientemente interpretado por actrices de la talla de Nuria Espert y Glenda Jackson.

Junto a ella, artistas de tres generaciones de Atalaya encarnan un puñado de personajes también de gran calado. Apoyándose en una trepidante coreografía y en una decena de vibrantes cánticos interpretados en vivo, los nueve actores, que modifican ante el público el espacio escénico en múltiples ocasiones, están presentes en escena a lo largo de todo el espectáculo, incorporando a los personajes principales, secundarios y coros de soldados y desarrapados.

En ese sentido, los coros, cada vez más presentes en los montajes de la compañía (pudo verse en ‘Marat-Sade’), alcanzan aquí una potencia realmente estremecedora que impactará a los espectadores que acudan a verla en el Cuyás el viernes y el sábado a las 19.30 horas.

La compañía

Según los críticos, Atalaya ha conseguido crear un estilo propio basado en la energía del actor, tanto a través del cuerpo como de la voz, la lectura contemporánea de los grandes textos universales, la fuerza expresionista de las imágenes y el tratamiento poético del espacio, la música y los objetos.

La continuidad de su equipo estable permite además largos procesos de investigación para cada montaje, algo a lo que contribuye la existencia desde 2008 del Centro Internacional de Investigación Teatral (TNT), que cuenta con el mayor teatro privado de Andalucía y un laboratorio-escuela permanente.

Galardonada con medio centenar de premios a lo largo de más de tres décadas, la compañía dirigida por Ricardo Iniesta se ha convertido así en todo un referente del teatro de investigación español, como señaló el jurado que le concedió el Nacional de Teatro 2008.

Atalaya, que ha recorrido cerca de medio millar de ciudades de treinta y nueve países de los seis continentes y la totalidad de las provincias españolas, ha participado en más de 150 festivales internacionales.