El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada propone para este mes de julio dos nuevas visitas nocturnas al yacimiento, los días 16 y 30 de julio, con el objetivo de descubrir la historia que oculta el antiguo poblado del Agáldar prehispánico y colonial en compañía de la música en directo de los Hermanos Thioune y del rapero y versoterista Aniba.

La actividad del día 16 de julio, en la que los Hermanos Thione pondrán la nota musical con sus ritmos senegaleses, será a las 19:30, 20:30 y 21:30 horas. Por su parte, la del día 30 de julio será a las 19:30 y a las 21:30 horas, y en ella se podrá disfrutar por primera vez en esta iniciativa de la música de Aniba, que además de rapero es poeta, cantautor y repentista, y acompaña sus improvisaciones con el timple. Este autor cultiva el ‘versoterismo’, concepto con el que nombra a la experiencia musical que desarrolla, y lo define como “un fenómeno que ocurre cuando las palabras fluyen sobre los ritmos contundentes del rap y los acordes del timple y guitarra se unen para dar forma a un concepto que abarca desde los sonidos urbanos modernos hasta el folclore isleño, pasando por la poesía y los juegos de interacción con el público, que se convierte en cocreador de contenidos espontáneos”.

Las visitas nocturnas se realizan a beneficio del Banco de Alimentos de Las Palmas, gracias a los donativos de las personas inscritas, bien en productos alimenticios e higiénicos o bien con aportación monetaria. Para participar es necesario inscripción previa de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas, en la recepción del museo o llamando al tlf. 928 895 489 (ext. 3). La inscripción abre el día 12 de julio para la primera de las visitas y el 26 de julio para la segunda.

Las visitas nocturnas al Museo y Parque Arqueológico son ya un clásico de este centro museístico, que permite tener una perspectiva diferente del recorrido para descubrir los vestigios del poblado y contemplar la Cueva Pintada con el aliciente de la música y el misterio de la noche. Este recorrido ofrece otra mirada para descubrir los tesoros que acoge el yacimiento y adentrarse en el Agáldar nocturno de la mano, en esta ocasión, de ritmos senegaleses y del rap.