Mikel Asensio, profesor titular de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y uno de los coordinadores del primer seminario online ‘El museo como escenario de la cultura inclusiva. Realidad y desafíos desde el colectivo de personas con autismo’, asegura que el concepto de inclusión es muy amplio, es más una sensibilidad y una actitud general que tiene que tener en museo para no dejar a nadie atrás.

Asensio coordina este seminario online, que arranca el día 23 de septiembre, junto María Sotillo, también de la UAM, y Carmen Rodríguez y Macarena Reyes, del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada. Esta iniciativa, que organiza el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, la Universidad Autónoma de Madrid e Interpretart, tiene como objetivo reflexionar sobre los temas de inclusión especialmente sobre los temas de autismo desde todos los puntos de vista.

Para ello, explica Asensio, es necesario escuchar primero a las personas y colectivos que se mueven en este ámbito de inclusión, pero también escuchar a los profesionales y las experiencias de otros museos que han hecho ya algunos intentos y programas de trabajo en esa dirección. Todo ello, para cerrar con una primera propuesta de trabajo desde Cueva Pintada y una reflexión final.

El experto asegura que no se puede hablar del autismo en términos generales porque el Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un espectro muy amplio con una amplia variedad de necesidades de inclusión, ya que puede haber personas más dependientes, otras que tienen mayores dificultades con determinados aspectos de comunicación o de expresión, y personas con más posibilidades. Una de las primeras cuestiones es darse cuenta y reflexionar, además de ver las necesidades que pueden tener compartidas con otros tipo de colectivos de inclusión, agrega.

Pero insiste, lo primero es escuchar a los colectivos para que les trasladen qué tipo de dificultades tienen y qué problemas plantean. Asensio detalla que una cuestión son las adecuaciones que se pueden hacer en los programas que ofrecen los museos y otra diferente es el tratamiento de la inclusión, porque hay que hacerlo de manera más consciente.

En muchas ocasiones, la base de programas de los museos es genérica y se puede aplicar a colectivos diversos, pero “las adecuaciones necesitan un nivel de profundidad mayor”. Se refiere a adecuaciones en los espacios y en los recursos, porque una persona puede recibir bien un producto digital, pero a otra le puede generar problemas de usabilidad o ansiedad.

“No tenemos recursos para poder adaptar los programas a infinidad de situaciones, por eso hay que pensar las cosas con calma, hay que estudiar el tema y ser suficientemente flexible en la aplicación para poder adaptarse a situaciones cambiantes”, agrega, ya que dentro de un mismo colectivo pueden acudir personas con distintos niveles de adecuaciones.

Asensio, que lleva 15 años trabajando con el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada en estudios de públicos, detalla que este espacio ya incluye programas de inclusión de distinto tipo y con distintos tipos de sensibilidades. “La inclusión es un ámbito muy grande y Cueva Pintada siempre ha estado dispuesta a recibir peticiones”, asegura. Pero otra cuestión es tener la capacidad de prever con más tiempo y de una manera más perfilada los temas de inclusión, que es lo que poco a poco se va trabajando, agrega.

El experto explica que los estudios de público se realizan para saber quién visita un museo, cuales son sus características, perfiles y opiniones, y cuál es el impacto, si les gusta o si no les gusta, cuál es la satisfacción o las recomendaciones que hacen sobre los servicios que reciben y luego la satisfacción con los programas públicos y educativos. “Es mirar el museo desde otra perspectiva, evaluamos cualquier actividad que tenga ocasión en el museo desde el punto de vista del visitante”, detalla.

La vuelta a la ‘normalidad’ de los museos

Asensio explica que la pandemia supuso un parón en los centros, que en muchos casos pasaron a una actividad digital que ha tenido muy diversos formatos, que ha sido bastante improvisada, poco reflexionada y muy poco evaluada. Y asegura que lo significativo será lo que quede de esa experiencia para saber en qué medida las redes sociales y la oferta virtuales se han potenciando o no, y si esas experiencias digitales de alguna manera han servido para modificar el planteamiento de experiencia digital que se venía desarrollando.

“La pandemia generó un problema de adecuación y sobre todo en la reapertura, y es ahora cuando tenemos que ver si ha servido para modificar algunos hábitos o no, si para bien o para mal”, sostiene.

Trabajar una oferta digital en condiciones lleva mucho tiempo y se necesitan profesionales, que tengan reflexión, experiencias y recursos, y eso no se puede hacer a presupuesto cero. Se necesita un cierto tiempo, asegura.

“Cuando hay un problema, no cambias de la noche a la mañana ningún hábito. El problema no es de recursos o de situaciones, sino de cambio de mentalidad, que son más complicados”, asegura. Por eso es importante reflexionar, como se hará en el seminario en Cueva Pintada, y tratar de poco a poco ir cambiando mentalidades, que es un trabajo a largo plazo y lento y no se puede hacer solo aumentando los recursos.

“La gente tiende a hacer más de lo mismo, hace lo que sabe, y con la pandemia se ha visto que la gente hacía más de lo mismo y lo que podían. Se nota un cierto retroceso porque te refugias en aquello que mejor sabes hacer y en lo que estás más convencido de que funciona mejor, no te arriesgas a hacer cosas nuevas. Si ves los programas que se han ofertado durante la pandemia son los que ya estaban en funcionamiento, en su mayoría, porque sí ha habido experiencias interesantes, pero son cosas puntuales”, resume.

Trayectoria de Mikel Asensio

Mikel Asensio es profesor e investigador en la Universidad Autónoma de Madrid desde el año 1985 y Premio Nacional de Investigación. Durante más de cinco años ha sido director del Museo de Artes y Tradiciones Populares de la UAM. También ha sido profesor de Museología de la Universidad de Barcelona (durante 22 años) y de los másteres de la Universidad de Zaragoza y la Universidad de Granada desde su inauguración hasta la actualidad. Ha impartido cursos de máster en otras numerosas universidades españolas, iberoamericanas y estadounidenses.

Ha sido invitado en dos ocasiones a impartir conferencias en la Smithsonian Institution (Washington), ha sido coordinador académico del programa Open Exchange del MOMA (New York) y es miembro activo de ICOM desde 1993 hasta la actualidad, ha pertenecido también a la Visitor Studies Association y la American Alliance of Museums.

Con respecto a su labor de investigación, ha sido ‘Visiting Research’ en varias universidades y museos estadounidenses, en Milwaukee, Colorado, Chicago y Washington. Ha realizado trabajos para el Field Museum, el Milwaukee Public Museum y la Smithsonian Institution. En Europa ha participado en cinco proyectos europeos del quinto, sexto y séptimo programa marco, sobre temas de Educación en Patrimonio, Yacimientos Arqueológicos y Turismo Cultural.

Además, en su trayectoria profesional ha desarrollado un total de 86 proyectos en el ámbito profesional de museos y exposiciones desde el año 2000. En la actualidad coordina proyectos para CosmoCaixa - Fundación La Caixa y para el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, y es asesor del Museo Santiago Ramón y Cajal. Ha desarrollado proyectos de museos para cinco ministerios, y varias comunidades autónomas, ayuntamientos, fundaciones, etc. Asimismo, es autor de 244 publicaciones en temas de Museología y Patrimonio, Educación y Psicología.

Asensio trabaja temas de museología en el ámbito de Museos y Patrimonio desde hace más de 25 años, realizando trabajos de evaluación de exposiciones y programas, estudios de público, planificación y asesorías, así como proyectos de museos, parques patrimoniales y redes de museos. Se han desarrollado proyectos de Turismo Cultural, así como de Tecnología Digital, Virtual y Aumentada, aplicada a la musealización del patrimonio.