“No va a ser fácil abrir esta sexta puerta”, asegura el avance del contenido de ‘Comer y no callar. La alimentación como hecho social total’, la sexta y última mesa de debate ‘De boca en boca’, en torno al proyecto ‘Arqueología del gusto. Cocina creativa, Cueva Pintada y la alimentación del mundo indígena de Gran Canaria’. La propuesta que cierra el exitoso ciclo, que ha reunido a una veintena de profesionales de distintas disciplinas alrededor de la reflexión gastronómica, celebra su última charla el día 16 de diciembre, a las 18:00 horas en el Museo y Parque Arqueológico ubicado en Gáldar. La asistencia es libre y gratuita, hasta completar aforo.

Acompañan en esta última cita de las charlas impulsadas por la directora de Cueva Pintada, Carmen Gloria Rodríguez Santana, la periodista gastronómica Daniela Cenis y el chef Marcos Tavío, artífices de la iniciativa, la catedrática de Prehistoria y miembro del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid, Almudena Hernando Gonzalo, y el historiador, arqueólogo y profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, Jorge Onrubia Pintado. El objetivo es intercambiar impresiones acerca del papel de la alimentación como hecho social total y todo lo que esto representa: construcción de comunidad, ritualidad, comensalidad, desigualdad, ceremoniosidad, tabús…  “y todos esos sentimientos que despiertan las personas que nos los acercan”, reza el programa de mano.

Las cinco sesiones ya celebradas en el Museo y Parque Arqueológico, convertido en espacio de reflexión interdisciplinar sobre el relato gastronómico y cultural de la sociedad canario-amazige, han tenido un gran éxito de convocatoria, desde la mesa inaugural, que contó con la presencia de los chef estrella Michelin Begoña Rodrigo y Pepe Solla y de la prestigiosa periodista gastronómica Pilar Salas, directora de la publicación digital 7Caníbales.

Haciendo balance

“Cuando empezamos a planificar hace once meses las seis mesas incluidas en el programa ‘De boca en boca’, quisimos profundizar en seis conceptos concretos, y lo que ha sucedido en realidad es que esos encuentros nos han conectado con otros tantos mundos paralelos vinculados a la arqueología y a la gastronomía”, explica Daniela Cenis, directora de la conocida web especializada en gastronomía www.cocinafuturo.net  y comisaria del proyecto. “’Arqueología del gusto’ sacudió mis cimientos hace un año y tengo la sensación de que no solo me sucede a mí”, añade ilusionada. 

“’De boca en boca’ me ha permitido meterme en la cabeza de 20 personas apasionantes vinculadas al proyecto ‘Arqueología del Gusto’, desde la arqueología, la cocina, la ganadería, el cine, la danza, la  educación, la agricultura prehistórica, la arquitectura, la cerámica o la restauración, para preparar las mesas redondas en las que participaban como ponentes. Conocerlas individualmente ha sido un regalo”, añade la periodista. “No dejo de encontrar conexiones en todo lo que cuentan, aunque no puedan venir de disciplinas más alejadas, y esa sensación es indescriptible. Es como abrir puertas que a su vez te llevan a otras muchas puertas conectadas con ese mundo real que nadie está contando porque no encaja en ningún algoritmo. Sin olvidar la entrega absoluta del público asistente. No me podía imaginar un cierre de año más gratificante y enriquecedor”, finaliza la comunicadora su reflexión. 

La directora del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, Carmen Gloria Rodríguez Santana, anuncia, por su parte, las nuevas puertas que abre la original iniciativa. “Lo más importante es que no estábamos tan equivocados cuando pensamos que, al terminar el proyecto de ‘Arqueología del gusto’ y presentarlo, en realidad se podían abrir otros caminos para explorar y debatir”, asegura.

 “Conectar el pasado arqueológico con el siglo XXI, a través de la interacción de distintas disciplinas, fue todo un acierto”, reconoce la conservadora. En relación con las dos últimas mesas, celebradas el 28 de noviembre, comentaba que “enlazamos con esa ‘historia de resistencia’, ese sacrificio, sin pensar en una recompensa material, de las personas que se dedican a oficios tradicionales, relacionados con el entorno, tratando de optimizarlos de manera sostenible y sin prisas, siendo conscientes de que son herederas de una gestualidad y de una forma estar en el mundo”, valora la experta, al mismo tiempo que destaca la colaboración del Instituto Canario de Desarrollo Cultural del Gobierno de Canarias para contribuir a sacar adelante el proyecto.

La cerámica que modela el pasado

La exposición ‘La forma del tiempo’, creada de forma paralela con el objetivo de generar un relato desde la creatividad contemporánea en los campos de la gastronomía y la cerámica, permanecerá abierta hasta el próximo 3 de marzo de 2024. Rocío Torres y Gustavo García, artesanos ceramistas de ‘Mira Cerámica’, exponen sus innovadoras creaciones artísticas, producidas para el proyecto gastronómico, pero también las ideas que las modelaron y los procesos creativos que les dieron forma.

Especializados desde hace años en el trabajo en el campo de la restauración, su original propuesta de vajilla, creada en exclusiva para el proyecto cultural-gastronómico ‘Arqueología del gusto’, que promueve el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, mano a mano con el chef tinerfeño Marcos Tavío, ha impactado al mismo nivel que los platos que se inspiran en la alimentación indígena de Gran Canaria para elaborar un menú de vanguardia.

Fusión de arqueología y gastronomía

El proyecto ‘Arqueología del gusto. Cocina creativa, Cueva Pintada y la alimentación del mundo indígena de Gran Canaria’ supuso la realización de una propuesta gastronómica concebida por el chef Marcos Tavío. A través de doce degustaciones, el cocinero tinerfeño consiguió aunar la cocina de vanguardia con el conocimiento que se posee, no sólo sobre los productos consumidos por la población canario-amazige, sino también sobre las técnicas empleadas para su preparación y consumo. Todo ello quedó bien sintetizado y desarrollado en la web www.arqueologiadelgusto.com, diseñada por Tomás Correa.

De forma paralela, Rocío Torres y Gustavo García (‘Mira Cerámica’) fueron gestando la vajilla que debía acoger cada una de las preparaciones. Las formas, las texturas, los colores, cada elemento diseñado para esta propuesta condensa un complejo proceso en el que al conocimiento de las piezas arqueológicas se unió la capacidad creativa de los ceramistas.