Noticia: Ina Gámez: “Las redes sociales fueron vitales para los artistas en un mundo de mascarillas”
7 de abril de 2022
La obra '31 cuentos para octubre' (editorial Fulmen) consta de 31 cuentos o relatos inspirados en ilustraciones de Ina Gámez y escritos de diversas mujeres. Cada autora ha utilizado un dibujo para inspirar sus escritos literarios. La iniciativa parte del movimiento ‘inktober’, que convierte el mes de octubre en el mes de la tinta y el dibujo, a través de un reto viral. La ilustradora ha ampliado el reto inicial de publicar un dibujo al día en las redes sociales y ha convocado a 31 autoras de todo el mundo para que escriban un relato que acompañe a sus ilustraciones. El resultado final es una antología ilustrada de microrrelatos escritos por mujeres que se presenta el día 8 de abril en la Casa de Colón, en el marco del programa impulsado por el Cabildo con motivo del Día Internacional del Libro.
Dibujo y conexión ‘online’
2020 fue un año bastante convulso para Ina Gámez a nivel personal. “La situación de aislamiento hizo que me pasara horas dibujando por las noches. También había una necesidad especial de conectar con otras personas, en mi caso a través del arte. Era una manera de romper las barreras que la situación nos planteaba”, trata de explicar la diseñadora. Las redes sociales fueron una plataforma artística vital, su auténtica ventana al mundo. “Fueron vitales, sobre todo a la hora de compartir contenidos de muchos tipos, de conectar, en un mundo de mascarillas, en el que ni siquiera nos podíamos ver las caras unos a otros”.
Esta conexión fue clave a la hora de contactar con las autoras que dieron palabras a los dibujos de Ina. La primera fue su amiga Motse Fillol, con el relato ‘Baba de caracol’. A partir de aquí, el boca a boca virtual hizo el resto y llegaron decenas de relatos de autoras de lugares tan alejados como Estados Unidos, Bolivia o Inglaterra. También autoras canarias. María Jesús Alvarado, Berbel, Josefa Molina, María Gutiérrez y Mayte Martín, entre otras, participan en la antología.
La tinta y la palabra
Muchos de los relatos que aparecen en la recopilación coordinada por Ina Gámez han sorprendido a la ilustradora por el giro interpretativo que han dado a las ilustraciones que las han originado. “Me han impactado los relatos que han coincidido con mi propia interpretación del dibujo, a pesar de que muchas veces la imagen no era lo suficientemente descriptiva”, explica la ilustradora. “Otras veces, el cuento ha ampliado el concepto inicial. Es el caso de ‘El sombrero de Sofía’, de Rosa Ortega.
Hay otra historia, ‘Marea’, de Naike, que resalta la idea de sonreír con los ojos que nos trajeron las mascarillas y que es uno de los preferidos de la diseñadora. Otros cuentos rozan incluso el surrealismo o el género de la ciencia ficción. Es el caso de ‘El proceso’, de Helena de Llanos, que habla de una insólita cadena de mecanización en la producción de huevos, o el cuento escrito por Berbel, ‘El cohete espacial’, que plantea la alienación entre el ser humano y la naturaleza.
Existen otros relatos en la recopilación con los que la ilustradora conecta a nivel personal. “Hay algunas historias que han creado un mundo único y personal”, detalla. ‘Una vida sin plazos’, de María Ruiz, habla de una relación de pareja muy intensa, en la que el tiempo juega en contra. El significado que la autora le ha dado a la imagen inicial, que era la de un reloj cubierto de algas, se aleja mucho del dibujo original, pero, a la vez, logra identificarse con el lector a través de la historia, al menos en opinión de Ina Gámez.
En principio fue un poco casual el hecho de que todas las autoras de los relatos fueran mujeres. Sin embargo, cuando Ia ilustradora contactó con la editorial Fulmen, de Sevilla, esta circunstancia fue determinante. “La autoría de mujeres en las publicaciones actuales es muy pequeña. En este sentido, la Fundación Fulmen tiene como objetivo promocionar la escritura en femenino y esta fue una de las razones por las que se interesaron por el proyecto”, explica Gámez.
Conexión canaria
Ina Gámez vivió su adolescencia en Gran Canaria, isla donde su destino quedó grabado a raíz del trabajo de su madre. Asegura que estos años de formación fueron vitales para ella, y, aunque terminó regresando a su Granada natal, donde reside hoy día, asegura que los vínculos que creó en la isla perviven. Tanto es así que la Casa de Colón es el lugar elegido para presentar ’31 cuentos para octubre’. “Tengo muchos amigos aquí y siempre he mantenido una conexión permanente con la vida cultural de Gran Canaria y Lanzarote”. En esta última isla ha participado incluso en algún proyecto de poesía. Muchas de las autoras de los relatos son canarias y esto ha propiciado que también se hayan encargado de difundir la iniciativa coral en Canarias. “Es de las ventajas que traen este tipo de proyectos. Entre todas sumamos y nos apoyamos para que la publicación pueda llegar al mayor número de público posible”, añade ilusionada la joven autora.
Trayectoria de Ina Gámez
Ina Gámez (@inagamez) es dibujante, diseñadora y tatuadora granadina. Lleva más de diez años participando en proyectos de ilustración y cómic. Pasó su adolescencia en Gran Canaria, isla con la que siente una gran conexión. Su trabajo se encuentra publicado en varios libros: ‘Proyecto Espiral’ (ediciones III, IV y V), ‘Las Cosas Quebradas’ (Editorial Pepepérez), ‘Si yo fuera un pez’ (Editorial Baker Street), ‘Antología III de Relatos Feministas’ (Editorial Lees Otras Cosas) y ‘31 cuentos para Octubre’ (Editorial Fundación Fulmen). Actualmente continúa con proyectos de cómic e ilustración y se está iniciando en el arte del tatuaje.