La Casa-Museo Pérez Galdós, en la calle Cano de la capital grancanaria, inaugura su programación navideña con el espectáculo de marionetas ‘La isla viajera’, a cargo de la compañía ‘Bolina Teatro de Títeres’. La actividad, destinada a un público escolar, se celebra el día 5 de diciembre, a las 11:00 horas.

En ‘La isla viajera’, el capitán Pirata y el grumete Pelotilla llegan a la isla buscando el tesoro de San Borondón, donde habitan los duendes que mantienen vivas las tradiciones de los antiguos pobladores del archipiélago canario.

‘Bolina’ busca desde sus comienzos fórmulas de comunicación participativas del hecho teatral, la transgresión en la escena y la combinación de múltiples disciplinas en los que priman una elaborada estética, el compromiso con los contenidos y la investigación en las técnicas que conforman el arte del teatro de títeres y objetos. ‘Bolina Títeres’, compañía impulsada por María Mayoral,  aglutina una extensa labor escénica que abarca desde la programación en televisión y producciones con las que participa en ferias, festivales de títeres, circuitos de artes escénicas y circuitos profesionales del archipiélago, con giras periódicas a la península donde se afinca desde el 2004.

En 2010, la compañía regresa a Canarias donde continúa la labor escénica a través de La Diva de Tea Producciones Objetuales. Bolina perpetua la trayectoria iniciada por la compañía ‘Bolina y Bambo’, que surge en Las Palmas de Gran Canaria en 1990, dirigiendo sus propuestas al mundo infantil y juvenil con la creación de más de 25 espectáculos teatrales. Destacan algunas propuestas que han supuesto un referente en la historia del teatro de Canarias: ‘La Cueva’ (1991), ‘La Leyenda del Drago’ (1996), o ‘El Chou de Bolina y Bambo’ (1998). En todos ellos el número de espectadores superó la media y en otras se crearon auténticos récord de audiencia y de número de representaciones.

Mayoral tiene amplia experiencia en muy variadas disciplinas, como el teatro objetual, la dramaturgia y la escenografía, además de los títeres, pero en todas encuentra por igual su mejor vehículo de expresión artística. “Para mí no hay diferencia, la adrenalina es la misma cuando me expreso con un pincel, cámara, aguja, texto o me enfrento al público en el escenario. Creo en la capacidad que tienen los artistas para expresarse a través de diferentes disciplinas. Es sólo cuestión de formación y apostar por buscar diferentes vías de comunicación”, afirma la artista y empresaria.