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Noticia: El cinefórum universitario de la Casa-Museo Pérez Galdós proyecta y analiza el clásico ‘Luces de ciudad’, de Charles Chaplin

18 de diciembre de 2022

Un pobre vagabundo (Charles Chaplin) pasa mil y un avatares para conseguir dinero y ayudar a una florista ciega de la que se ha enamorado.  Es el punto de partida de ‘Luces de ciudad’, un clásico entre los clásicos que se proyecta el día 20 de diciembre, a las 18:00 horas en la Casa-Museo Pérez Galdós, en la calle Cano de la capital grancanaria. La exhibición se realiza en el marco del cinefórum universitario que promueve la Universidad del Atlántico Medio en la sede galdosiana. La entrada es libre y gratuita, hasta completar aforo.

La iniciativa es fruto de la colaboración entre la Universidad del Atlántico Medio y la Casa-Museo Pérez Galdós. El cinefórum está especialmente dirigido a los alumnos del grado en Cine y Videojuegos, aunque la exhibición está abierta al público en general.

Intervienen en el coloquio de presentación del filme: Iván Martín, profesor doctor y director del Grado en Cine de la Universidad del Atlántico Medio; Mónica Pellejero, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad del Atlántico Medio; Luis Miranda, profesor doctor del Grado en Cine de la Universidad del Atlántico Medio; Elio Quiroga, escritor, director, guionista y productor de cine Eduardo García León y Pablo Hayek Alfonso, ambos alumnos del Grado en Cine de la Universidad del Atlántico Medio.

Sobre luces de ciudad

Luces de la ciudad (City Lights) es una película estadounidense de 1931 escrita, dirigida e interpretada por Charlie Chaplin. Ocupa el puesto número once en la lista de las cien mejores películas elaborada por el American Film Institute en el año 2007.

La obra de Chaplin ‘El circo’, de 1928, sería la última película antes de que la industria del cine entrara en el mundo del sonoro y dejara aparcada definitivamente el cine mudo. Como productor y distribuidor de su propia obra (y como copropietario de United Artists), Chaplin no podía concebir que ‘Luces de la ciudad’ no fuera una película muda. Técnicamente, la película era un ‘crossover’, ya que su banda sonora había sincronizado música, efectos de sonido y algunos sonidos ininteligibles que copiaban películas de patrones de voz. Pero el diálogo se presentó con títulos al estilo del cine mudo.​

Chaplin fue el primer personaje de la industria en contactar en 1918 con el inventor Eugene Augustin Lauste, pionero en la tecnología del cine sonoro, aunque nunca llegó a concretar ningún proyecto al respecto. Chaplin infravaloró las películas sonoras de las que dijo en una entrevista que "le daba tres años, eso es todo". También le preocupaba el hecho de ajustar a su inconfundible personaje del vagabundo al sonoro.

La música de éxito ‘La Violetera’, compuesta por José Padilla y popular en París, Londres y Nueva York, es el hilo conductor de la película y, como recuerda en sus memorias el director, la inspira. Fue cantada igualmente por Raquel Meller, a quien conoció Chaplin cuando triunfaba en una gira por Estados Unidos, e intentó sin éxito incluirla en el reparto de su película. Chaplin empleó la música sin reflejar la autoría del auténtico compositor, por lo que José Padilla interpuso el correspondiente pleito, que ganó en París.

Cuenta el actor español Tony Leblanc que un día, viendo la película, se dio cuenta de que la melodía era La Violetera y no se mentaba al autor, y que fue él quien avisó al maestro Padilla, que a partir de entonces inició los trámites para el pleito que interpuso.

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