Noticia: Sabina Urraca: “Amo y odio a los lectores”
1 de febrero de 2023
“Cuando una lee, quiere ser engañada. Los libros que más me gustan son los que me envenenan la sangre”, dijo Sabina Urraca este jueves, día 2 de febrero, en su charla ‘La profesionalización de la mentira’. La escritora, periodista y editora que fue niña vasca, criada en La Laguna y asentada en Madrid visitó la Casa-Museo Pérez Galdós de la capital grancanaria para proponer un pacto al público que llenó el salón de actos. “No rompan el juego entre realidad y ficción”, dijo la autora. “La literatura no es un juicio. Mentira y juego no son malas palabras, lo que pasa es que la vida y el recuerdo son solamente un juego de espejos”.
“Se está escribiendo todo el rato, aunque no tengas un lápiz en la mano”, explicó a una atenta concurrencia que la escuchaba sin pestañear, como si acudieran a uno de los talleres de escritura que imparte. Y es que las explicaciones que dio sobre la construcción de su propio proceso creativo dejaron asombrado a más de un oyente. Partiendo de una anécdota de su niñez, en la que la lectura de una versión sin censura de ‘El diario de Anna Frank’ a los 12 años le puso, por primera vez, frente al espejo que traspasa la realidad y la ficción literaria.
“Mis compañeros lo compraron nuevo. A mí me lo sacó mi madre de la biblioteca en la que trabajaba. En aquel libro, entre la historia que todos ya conocemos, leí pasajes extraños. Ana Frank describía cómo, antes de vivir en el refugio, le había propuesto a una amiga que se tocaran los pechos”, relató Urraca. Después, en clase, se extrañó de que ningún compañero se escandalizara con esos pasajes. Con el tiempo, descubrió la verdad. La suya era una primera edición sin censurar, al contrario que las de los otros estudiantes.
A partir de ese momento, Sabina descubrió que la barrera entre realidad y ficción no existía para ella. “La clave está en usar las historias de los demás para sacarles brillo y que luzcan como merecen”. Frases como la que una vez escuchó de labios de su abuela: “Parece que te vomitó un gato”; o de los de su su tío Ernesto: “Lo tenían encerrado y lo sacaban para las fiestas” son la puerta de entrada a un mundo imaginario que esta Alicia en el País de las Maravillas cruza constantemente. “Muchas veces en la literatura se desdeña la inventiva en favor del hecho real. Y es un error. En la literatura no hay que atenerse a los hechos. Al contrario, lo que hay que hacer es volver las cosas lo más interesantes posibles”.
Y es por eso que, en su caso, las anécdotas cotidianas se pueden convertir en un relato extraordinario o incluso en el arranque de una novela. “A veces se me olvida pedir permiso a mis amigas para tomar prestada una anécdota de la vida real, aunque es algo que suelo hacer habitualmente”, confiesa.
Escribir para una misma
“Soy una escritora lentísima, muy insegura”, se confesó Sabina Urraca sobre su propio proceso creativo. “Todo lo que escribo tiene que gustarme mucho a mí, y eso es difícil. Yo soy la contratadora de mí misma y jamás me haría un contrato indefinido. No duraría ni dos días en mi propia empresa”.
“Publicar textos y libros a veces provoca un vértigo horroroso”, dijo. Para combatir estos miedos, la escritora se apiada de sí misma y se obliga a pensar que la torpeza en la escritura, los errores, van a estar ahí siempre. “Es necesario aceptarnos para poder escribir. Si no, nadie escribiría ni una línea”.
No es solo una premisa para la escritura, sino para la vida en general, asegura la autora, que revela sin pudor que nunca se ha enfrentado al síndrome del folio en blanco. Más bien al contrario, su angustia reside en el hecho de “no poder plasmar todas mis ideas en el papel de la forma que me gustaría. Eso me bloquea y, al final, la página queda en blanco igualmente”.
Los lectores
“No digan nunca: Tengo que leer más, como pillados en falta”, espetó al público Urraca, a modo de manifiesto. “No hace falta leer. Nos hemos empeñado en alicatar esa imagen del lector virtuoso con el libro en la mano. Lo que es necesario es ser buenas personas y pensar en todo momento en cómo se está actuando y por qué”.
Su relación con el público lector también vive sus momentos delicados en un puente que, a veces, se tambalea. “Me preguntan mucho sobre la acogida de los lectores, el éxito. Y veo que cada vez cobra más importancia la mirada del otro sobre lo escrito. Yo amo y odio a los lectores. No es que los odie realmente, pero soy consciente del peligro que supone dejarse llevar por su mirada”, aclara. “Hay veces en las que el lector juzga lo que lee como juzgaría la realidad, no es capaz de entrar en el juego. Destroza el truco, la chistera de la maga”.
Por eso, considera importante no plegarse a las normas imperantes en el mercado ni a lo que los lectores piden. “No creo que haya que escribir pensando en los lectores, porque de ahí solo pueden salir dos cosas. La primera sería un monstruo, una malformación de lo que queremos escribir, llena de miedos. La segunda, una novela superventas, que podrá contentar a lectores facilones durante un tiempo pero que después se perderá en el olvido”. Al contrario, anima a escribir “para el disfrute propio, no para contentar a los demás”.
Redes sociales
Sabina Urraca es una apasionada escritora en redes sociales. Cree que el mundo digital “ha funcionado en ocasiones como los antiguos cafés de tertulias literarias”. Gracias a las redes ha establecido relaciones con otros autores y autoras de su generación con los que hablar de su gran pasión, la literatura.
Pero luego está la escritura en redes. “Es algo que siento como un show en directo, un lanzarse al ruedo a ver qué pasa. En mis redes hablo de lo que me da la gana, pero a veces pasan cosas inesperadas”.
El mundo editorial
“El mercado editorial es una máquina voraz que descubre y destruye, escoge y desecha”, afirmó la nueva editora invitada de ‘Caballo de Troya’. “Todas las grandes editoriales se mueven por bandazos del mercado, por modas. Y eso puede ser peligroso para la literatura”. Por ello, la autora aboga por prestar atención a “lo pequeño, a lo raro. La literatura, además, no está solo en los libros, sino también en las canciones, en las frases oídas en la calle, en la forma de hablar de nuestras abuelas…”, describió.
“La literatura no necesita estar encerrada en un libro, porque está en todas partes”, destacó, a modo de conclusión Sabina Urraca. “Es por eso que en mi labor como editora me alejo de los centros, de las capitales y me acerco a los pueblos y a las islas. Rebusco con ganas, de manera artesanal, entre gente que jamás pensó en escribir un libro, pero en la que veo una chispa de pensamiento especial que merece ser mostrado”.
Trayectoria de Sabina Urraca
Sabina Urraca (San Sebastián, 4 de enero de 1984) es una periodista y escritora, conocida especialmente por sus artículos de periodismo ‘gonzo’ o de inmersión. Nació en San Sebastián, pero se crio en Tenerife. Estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid y Guion en la ECAM. En 2013 publicó su fanzine ‘Tus faltas de ortografía hacen llorar al niño Dios’, editado por Gráficas Torete, un breve manual de ortografía con ilustraciones pornográficas o «porno-ortografía».
Como periodista, escribe principalmente sobre experiencias en las que se sumerge de forma personal. Algunos ejemplos de este tipo de práctica son sus artículos ‘Así es un parto en casa’, ‘Quedé a tomar un café con mi mayor hater’ o ‘Qué ocurre si pasas una semana tomando Satislent’. Colabora con publicaciones como Vice, Tentaciones, Tribus Ocultas, El Comidista, Eldiario.es, El Estado Mental, Bostezo o Ajoblanco. Ha entrevistado a personajes del mundo de la cultura y el espectáculo, como La Veneno (fue una de las últimas periodistas en entrevistarla), Cicciolina, Julie Doucet o Elvira Lindo.
En 2017 se publicó su primera novela, titulada ‘Las niñas prodigio’, escrita durante su retiro de un año en La Alpujarra y publicada por la editorial Fulgencio Pimentel. Su narrativa, en la que mezcla ficción y realidad, también bebe de lo personal y es un ejemplo de narrativa de autoficción. En 2021 publica la novela ‘Soñó con la chica que robaba un caballo’, dentro del proyecto Episodios Nacionales de la editorial Lengua de Trapo.
Es editora de ‘Panza de Burro’, de Andrea Abreu (Barrett, 2020). Imparte talleres de escritura en la Escuela de Escritura Fuentetaja y distintas instituciones culturales. En 2021 fue seleccionada por ‘10 de 30’, iniciativa que internacionaliza la obra de escritores españoles de menos de 40 años. En 2020 recibió la beca del taller de escritura de la Universidad de Iowa. En 2023 y 2024 será la editora invitada de ‘Caballo de Troya’. Recientemente he recibido la beca Leonardo de ayuda a la creación de la Fundación BBVA.