Noticia: El ciclo ‘Más que musas’ recibe en la Casa-Museo León y Castillo a Pino Sosa, fundadora de la Asociación por la Memoria Histórica de Arucas
15 de octubre de 2023
Pino Sosa, presidenta de la Asociación por la Memoria Histórica de Arucas, tuvo que esperar casi 81 años para poder encontrar a su padre. José Sosa Déniz, latonero y vecino de Arucas, fue arrancado de su casa en 1937, a los 33 años y arrojado al pozo de Tenoya. El suyo fue el primer ADN identificado en 2018, tras las excavaciones financiadas por la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. La Casa-Museo León y Castillo de Telde propone un encuentro con una de las protagonistas de la historia cultural de Canarias a lo largo del siglo XX y en las primeras décadas del siglo XXI. El ciclo ‘Mas que musas’ recibe a Pino Sosa Sosa el día 26 de octubre, a las 19:00 horas, en el centro museístico teldense. La entrada es libre y gratuita, hasta completar aforo.
A través de estas charlas entre una periodista, (en este caso, Carmen Delia Aranda, redactora del periódico Canarias7), y una invitada, (en octubre, Pino Sosa), ‘Más que musas. Mujeres de la cultura en Canarias’ quiere poner de relieve el papel jugado por las mujeres del archipiélago en ámbitos como la música, la poesía, la danza, el periodismo, la literatura y las artes visuales.
La hija del latonero
María del Pino Sosa Sosa nace en Arucas, en el barrio de las Chorreras, el 25 de enero de 1937. Los hechos acontecidos tras el Golpe de Estado de 1936 marcarían enormemente su vida. Su padre, José Sosa Déniz, era hojalatero. Lo detuvieron y se lo llevaron al campo de concentración de Gando. Su madre, Balbina Sosa Batista, iba a verlo, embarazada de ella. Llegaba hasta allí caminando desde Las Chorreras con otras mujeres en similar situación.
El 25 de enero 1937 nació Pino; el 10 de marzo dejaron a su padre en libertad, porque no había causa contra él, pero el 19 llegó a su casa un grupo de falangistas y se lo llevaron para siempre.
La madre de Pino Sosa nunca quiso firmar nada ni dar por buena el acta de defunción de su marido. "Se lo llevaron vivo y vivo lo reclamaba", decía Pino que afirmaba su madre. Ante los jueces del Tribunal Supremo que juzgaron al juez Baltasar Garzón por abrir una causa contra el franquismo, Pino Sosa describió que el día en que se llevaron a su padre "nos quitaron el pan y la sal".
Antes del golpe de Estado del 23-F, el de Tejero, Pino Sosa ya se había atrevido a decir en el pleno del Ayuntamiento de Arucas, donde fue concejala (entre 1983-1987, con el PSOE), que quería abrir los pozos. Familiares de los desaparecidos, escritores e historiadores ya llevaban años recopilando información sobre los mismos. La primera denuncia que se presentó ante la Audiencia Nacional contenía los nombres de más de 500 desaparecidos, solo de Canarias. Desde entonces la lista ha crecido bastante.
"Todos los desaparecidos del franquismo son ahora mis padres”, llegó a declarar Pino Sosa. “Vamos a seguir buscándolos, la lucha sigue, todavía nos faltan muchos demócratas por encontrar", dijo la aruquense.
En 2003, con su prima Balbina Sosa y un grupo de familiares de desaparecidos, personas simpatizantes y voluntarias se convierte en una de las fundadoras de la Asociación por la Memoria Histórica de Arucas (AMHA), de la que es nombrada Presidenta, hasta la actualidad. La AMHA es la segunda asociación en crearse en España y una de las más importantes en llevar adelante la Ley de Memoria Histórica. Es, sin lugar a dudas, el colectivo más importante en Canarias para impulsar la lucha por la búsqueda de las personas desaparecidas en la Guerra Civil, además del rescate de los cuerpos de los desaparecidos en los llamados ‘Pozos del Olvido’.
Al fallecer su madre, con la que siempre había vivido, le hace la promesa de que no pararía de buscar a su padre hasta encontrarlo para darle justa sepultura. Todos estos años han sido una constante en la búsqueda de datos sobre su padre y los desaparecidos. En 2008 se encontraron 24 cadáveres en el Llano de Las Brujas, y en el 2017 se hallan los restos de su padre en el pozo de Tenoya junto a los de otras 14 personas. Ella siempre dice que tiene que ayudar a encontrar a muchos padres que, como el de ella, siguen desaparecidos en los ‘Pozos del Olvido’ y en la fosa de la Sima de Jinamar, en Gran Canaria.