Las políticas de gobierno abierto son parte fundamental de la gestión de las Administraciones Públicas a través de las cuales, se busca la implicación del ciudadano en la toma de decisiones. Los tres ejes principales de Gobierno abierto, transparencia, participación y colaboración, deben marcar el rumbo a seguir para que Administración y ciudadanía colaboren estrechamente con el fin de mejorar la prestación de servicios y la calidad de vida del ciudadano.