Noticia: Davinia Jiménez reflexiona en su muestra ‘Réquiem’ sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza
11 de abril de 2022
Davinia Jiménez Gopar es horticultora y artista visual y asegura que ambas actividades no son incompatibles. “La actividad agraria está contaminada de la artística”, afirma Gopar como declaración de intenciones. Fruto de esta sinergia nace ‘Réquiem’, la muestra que se inaugura el 7 de abril, a las 10:00 horas, en la Casa-Museo León y Castillo. Nace un proyecto expositivo que reflexiona sobre la relación directa entre el ser humano y la naturaleza.
La artista recupera materiales naturales como la arcilla, el carbón, el yeso e incluso productos agrícolas, como las tiras de plataneras, para ofrecer un trenzado de historias que buscan “restablecer la salud de nuestra relación con el mundo”. El objetivo último es confeccionar un relato artístico que pueda convertirse en remedio para recuperar nuestra relación con la tierra.
Se trata de historias sanadoras, que nacen de los textos de Lidia González Franquiz, y que permiten imaginar una relación diferente donde la gente y la tierra se cuiden y sanen su dolor mutuamente.
A partir del discurso poético, los materiales naturales se trabajan con las manos de la artista, que conoce la tierra como nadie, ya que la trabaja cada día como modo de ganarse la vida. No en vano, procede de una familia sureña de gran tradición agrícola. De los cultivos masivos, como el tomate, su familia ha ido explorando nuevos territorios, cada vez más respetuosos con el planeta. “En realidad, con la exposición estoy contando los orígenes de mi familia”, aclara Jiménez. “Los proyectos agrícolas han ido cambiando. Ahora somos horticultores, cultivamos de manera diversificada y practicamos la agricultura regenerativa, orgánica, en diálogo con la naturaleza”, trata de explicar la artista.
En lo que se refiere al proyecto expositivo, el objetivo de la artista es no sobrecargar la sala con piezas, al tratarse de un espacio intimista, “para que el diálogo entre el ser humano y la naturaleza pueda fluir”.
Se han escogido piezas de relieve modeladas en arcilla y que conllevan un proceso de vaciado. El texto creado por la poeta Lidia González Franquiz consigue un intercambio de ideas que es otro de los objetivos del proyecto. “Voy jugando con una temática vegetal que se va uniendo a la poesía de los textos”, trata de explicar Jiménez Gopar. Por último, la artista ha querido aprovechar algunos de los moldes de los relieves, “a modo de gavias, método tradicional de cultivo, sobre todo en la isla de Fuerteventura y que yo he querido representar a través de estos vaciados”, adelanta la autora.
El trabajo de Davinia Jiménez es puramente experiencial. “No me sale trabajar desde otra perspectiva”, asegura. Además, la artista confiesa encontrarse en este momento muy alejada de la situación actual del arte visual en Canarias, así como de la proyección de los artistas de su generación. “Como profesión el arte no me interesa. Lo hace como una forma de reflexión, dónde estoy ubicada, pero el circuito creativo del arte no me interesa”.
Trayectoria de Davinia Jiménez Gopar
Davinia Jiménez Gopar es artista visual y horticultora. Técnico en Escultura en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Gran Canaria y licenciada en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna, obtuvo una beca del Gobierno de Canarias para trabajar en el Centro de Arte La Regenta (2010). Sus últimos proyectos individuales son ‘Cuaderno de campo’, en la Sala de Arte Contemporáneo de Santa Cruz de Tenerife (2018), ‘Releyendo a Don Benito’, en la Casa Museo Pérez Galdós (2014), ‘Todo lo mío es tuyo’, en el Centro Atlántico de Arte Moderno (2012), ‘La Interrupción del discurso’, en Tenerife, en el Espacio de las Artes (TEA) (2011), ‘Los cuerpos dóciles’, Círculo de Bellas Artes, Tenerife (2010), ‘Los medios del buen encauzamiento’, Tenerife y Gran Canaria (2009), ‘Un extraño rincón de la memoria’, Gran Canaria (2009) y ‘Eterno retorno’, Puerto de la Cruz, Tenerife (2008). Ha participado, por último, en una treintena de muestras colectivas en Tenerife y Gran Canaria, New Jersey (EEUU), Italia, Barcelona, Valencia y Bilbao, (España).