Noticia: Jorge Volpi: “La ausencia de mujeres fue un punto débil del ‘boom’ que reinventó, no solo la literatura latinoamericana, sino a la propia América Latina”

15 de septiembre de 2023

La Generación del Crack (o Crack) es un movimiento literario mexicano de fines del siglo XX, en ruptura con el llamado postboom latinoamericano. Originalmente era un grupo de cinco novelas de autores mexicanos, publicadas en 1996 con un ‘Manifiesto Crack’ común. ‘El temperamento melancólico’, de Jorge Volpi, fue una de ellas.

El autor mexicano, radicado en Madrid, acude al XV Congreso Internacional de la Asociación de Estudios Literarios Hispanoamericanos que se celebra en la Casa de Colón para participar el día 19, la misma jornada de inauguración, a partir de las 13:00 horas, en una mesa redonda denominada ‘El Boom desde el Crack, McOndo y la generación Nocilla’, que cuenta también con la participación de los autores Agustín Fernández Mallo, Lolita Bosch y Antonio López Ortega.

El lema del Congreso, ‘Revisitar el Boom’, no podía dejar atrás la posibilidad de contar con el representante más significativo de un movimiento que, precisamente, nació con la firme intención de retomar la estética del Boom latinoamericano, el fenómeno que revolucionó el universo editorial y literario europeo desde Hispanoamérica, con autores tan laureados como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes o Juan Rulfo.

Este nuevo ‘crack’ literario que representa Volpi, nacido con la incertidumbre del cambio de siglo, pretendía provocar una fisura en la tradición literaria inmediata anterior para regresar a lo que se identificaba como la mejor literatura, que, según estos autores, comprende sobre todo las obras de los clásicos. Más tarde, se convirtió en un grupo literario en el sentido de amigos escritores con afinidades estéticas, con la osadía dentro del marco de la ambición y el rigor artístico.

“El Boom reinventó, no solo la literatura latinoamericana, sino a la propia América Latina. Gracias a ellos, ya no podemos imaginarla del mismo modo”, asegura rotundo el escritor mexicano que, en el 2018, obtuvo el Premio Alfaguara, por su obra ‘Una novela criminal’. Sin embargo, “la ausencia de mujeres y el hecho de que los reflectores sobre ellos inevitablemente oscurecieran a otros autores” son citados, a su juicio, como los puntos débiles del movimiento con el que un grupo reducido de escritores americanos en español irrumpieron en el panorama literario mundial.

Generación del Crack

La llamada Generación del Crack se proponía presentar ante el panorama literario mexicano un grupo de novelas cuya afinidad no era casual y que por eso sorprendieron. Se trataba de una literatura compleja y de mayor exigencia formal, estructural y cultural. Generalmente, se vale de una narrativa dislocada o desubicada del espacio y tiempo mexicanos, con experimentos lingüísticos bastante aventurados, -algunos más que otros-, y novelas polifónicas, es decir, no lineales, con muchas voces narrativas. “En el caso del Crack, más que una vuelta al realismo buscábamos una vuelta al origen cosmopolita y abierto del Boom”, trata de contextualizar Jorge Volpi en este sentido.

El regreso de la no ficción

Con ‘Una novela criminal’, premio Alfaguara 2018, Jorge Volpi rescata la historia de una pareja verdadera, Florence Cassez e Israel Vallarta, dos supuestos secuestradores cuya detención, en 2005, amañada por la policía y televisada en falso directo, acabó convirtiéndose en uno de los casos más mediáticos y polémicos del México reciente. El sistema judicial mexicano se expone sin ambages hasta convertirse en el verdadero protagonista. Supone un ejemplo de la nueva literatura de no ficción mexicana que no evita beber de las fuentes de la corriente norteamericana liderada por Truman Capote y su ‘A sangre fría’. “Creo que la no ficción mexicana y latinoamericana en general goza de un muy buen momento, tanto desde el lado del periodismo como desde el de la literatura, en caminos cruzados donde se funden reportaje, novela, ensayo y crónica”, añade a este respecto el mexicano.

La llamada a la realidad en la literatura hace también inevitable el análisis de la situación actual de la violencia en México. “Vivimos una catástrofe, con cifras propias de una guerra civil: 350.000 muertos y 100.000 desaparecidos desde el 2006. Vivimos en un cementerio”, sentencia Volpi al hablar de una de las mayores lacras de la historia reciente mexicana.

La novela ha saltado a las pantallas de ‘streaming’, convertida en una serie de Netflix, de la que el autor de la novela original no reniega, y eso ya dice mucho, tratándose de este sector. “Yo participé activamente en la producción de la serie y quedé muy complacido con el resultado”, resume Volpi a este respecto.

Además de ensayista y narrador, el escritor también se ha convertido en los últimos años en puente de enlace entre autores mexicanos y españoles, desde su trabajo como representante de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) en España, lo que le sitúa en una privilegiada atalaya para valorar el estado actual de salud entre las conexiones literarias entre México y España. “Pese a los prejuicios y las simplificaciones, es una relación muy rica y variada, que excede lo diplomático. Sólo faltaría mostrar más esa vitalidad natural”, opina.

Volpi no olvida, por último, el papel que puede jugar Canarias como frontera atlántica. “Siempre hemos sentido los latinoamericanos una especial afinidad con Canarias, de modo que puede tratarse, más que de una frontera, de un puente entre los dos lados del Atlántico”, concluye.

Trayectoria de Jorge Volpi

Jorge Luis Volpi Escalante (Ciudad de México, 10 de julio de 1968), conocido como Jorge Volpi, es un escritor mexicano miembro de la denominada Generación del Crack y, desde el 8 de diciembre del 2016, coordinador de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En el 2018, obtuvo el Premio Alfaguara, por su obra ‘Una novela criminal’. Desde febrero de 2022 es director del Centro de Estudios Mexicanos (CEM) en España de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Es ensayista y narrador. Estudió Derecho y la Maestría en Letras Mexicanas en la UNAM, y cuenta con doctorado en Filología Hispánica en la Universidad de Salamanca, España. Director del Centro Cultural de México en París, de 2001 a 2003. Director de Canal 22, de 2007 a 2012. Director del Festival Internacional Cervantino a partir de 2013. Ha colaborado en numerosas publicaciones periódicas, entre ellas Proceso y El País.

Fue Premio Plural de Ensayo 1990 por ‘El magisterio de Jorge Cuesta’; Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí 1999 (junto con Eloy Urroz, Ignacio Padilla y Alejandro Estivill) por ‘Variaciones sobre un tema de Faulkner’. Fue Premio Biblioteca Breve Seix Barral 1999 y Premio Grinzane Cabour-Dos Océanos 2001 por ‘En busca de Klingsor’, otorgado por el festival de Biarritz Cinémas et Cultures de l´Amerique Latine; Premio Debate-Casa de América 2009 por ‘El insomnio de Bolívar’; Premio Iberoamericano de Letras José Donoso 2009, otorgado por la Universidad de Talca, Chile, en reconocimiento a su trayectoria literaria. Su novela ‘En busca de Klingsor’ ha sido publicada en diecinueve lenguas.

Jorge Volpi es uno de los nombres destacados en las letras mexicanas de las últimas décadas. Siempre ha hecho su camino yendo entre las veredas de la novela y el ensayo. Entre la no ficción y la ficción. De hecho, justamente sus dos últimos libros, ‘Una novela criminal’ (Alfaguara, 2018) y ‘Partes de guerra’ (Alfaguara, 2022), pisan esos terrenos respectivamente.

 

 

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