Noticia:Jordi A. Jauset: “La música puede ser la mejor aliada o la enemiga del vendedor, todo depende de cómo la utilice”

22 de mayo de 2022

Acaba la jornada laboral. Ha sido un día duro. A primera hora se le cayó el café en la camisa blanca; el teléfono no paró de sonar; encadenó una reunión tras otra y no pudo almorzar. Para colmo, se llevó una reprimenda del jefe por no tener a tiempo un informe. Por fin sale a la calle; un escaparate llama su atención. Mira su camisa blanca manchada de marrón y entra. No sabe por qué, pero mientras va camino al probador, cargada hasta los topes de perchas, tararea una canción que ni recordaba. De repente, se encuentra mejor. ¿Qué le pasa a su cerebro? La respuesta es muy fácil: el neuromarketing.

Jordi A. Jauset ha pasado media vida en el mundo de la música y la otra media estudiando sus efectos en el cerebro. Fruto de ello es el libro ‘Pero… ¿qué le hace la música a mi cerebro. Neuromarketing, consumo y branding’ (Letrame Grupo Editorial). El divulgador y experto en neurociencia musical presenta su trabajo en la Casa de Colón. La cita es el día 25 de mayo, a las 19:30 horas, con entrada libre hasta completar aforo.

P.- ¿Es la música más poderosa que el cerebro?

R.- De hecho, lo que entendemos como música o sensación musical no es más que el resultado de un proceso cerebral. Es el cerebro quien da lugar a la experiencia musical, y para ello utiliza muchas áreas cerebrales que no son exclusivas de la música, sino compartidas con otros procesos cognitivos (lenguaje, atención, memoria,) sensoriales y motrices. Por tanto, la simple escucha musical activa todas esas áreas y las dinamiza aprovechando la propiedad cerebral de la neuroplasticidad (generación de conexiones de redes neuronales ante determinados estímulos cerebrales). Por ello, no tiene sentido decir que la música es más o menos poderosa que el cerebro, sino hasta qué punto puede influirle afectando a todos nuestros sistemas (fisiológico, neuronal, emocional, mental, conductual, social y/o espiritual).

P.- ¿Qué es la neuromúsica?

R.- Puede tener varios significados. Uno de ellos sería: la generación de música a partir de la actividad neuronal, lo cual es una real y posible aplicación. Se aprovecha de las corrientes eléctricas de la actividad neuronal cerebral para generar sonidos y/o música. Pero el significado general de neuromúsica es el estudio particularizado de todos aquellos procesos cerebrales (cambios bioquímicos, conexiones neuronales) que se producen en el cerebro como respuesta a los estímulos sonoros o musicales, y su repercusión o afectación en las emociones y el comportamiento humano.

P- ¿Qué hay de verdad en la afirmación de que los beneficios de la música empiezan en el vientre materno?

R.-Hay investigaciones que demuestran que un feto que recibe estímulos musicales durante su gestación puede recordarlos a los pocos días de nacer. Ello significa que se ha estimulado su memoria, que ha experimentado un aprendizaje. Es un campo de conocimiento muy interesante que está en continua investigación.

P.- Usted pertenece a una familia musical, ‘los 6 Hermanos Jauset’. Recibió una temprana educación musical y varios premios. ¿Cómo ha influido la música en su desarrollo cerebral?

R.-Es una buena pregunta… Lo que responderé son, evidentemente, apreciaciones personales. Creo que el aprendizaje musical me ha aportado capacidad de concentración, constancia, disciplina, organización y cierta facilidad en el manejo de las cifras (más que el lenguaje), al margen, obviamente, del aprendizaje del instrumento en sí. De hecho, una de las asignaturas que impartí durante muchos años como profesor en la Universidad Ramon Llull (Barcelona) fue la Estadística.

P.- ¿Se sintió alguna vez presionado por desarrollar una dedicación musical tan exigente a tan temprana edad?

R.-Es difícil hablar de presión cuando te ves inmerso en una actividad, a los 4 o 5 años, junto a tus hermanos. Ciertamente, no había elección. Pero, sería absurdo preguntarle a un niño de 4 años si quiere aprender música. Fue una decisión, ahora considero que muy acertada, de mi padre, músico, quien siempre valoró que, a mayores conocimientos, sus hijos podrían tener más recursos para afrontar con éxito las circunstancias adversas de la vida. Curiosamente, cuando finalicé la carrera de ingeniero, sobreviví el primer año gracias a las clases de música y cuando me ha sido posible la he compaginado con mi trabajo profesional.

P.- ¿Quiere eso decir que la música nunca fue un sacrificio?

R.- Para mis hermanos y para mí, la música fue una asignatura y obligación más, como podía serlo la educación escolar. Pero eso no excluía que tuviéramos también nuestro tiempo libre, aunque menos que nuestros amigos. Es durante la etapa de la adolescencia cuando supone un mayor sacrificio, aunque fue gratamente recompensado por los premios y el reconocimiento musical que obtuvimos. Por otra parte, la experiencia de visitar países extranjeros, con un idioma, moneda y costumbres distintas en la década de los años 60, supuso una experiencia inolvidable.

P.- En su libro ‘¿Pero… ¿qué le hace la música a mi cerebro?’ desarrolla las distintas técnicas de neuromarketing para lograr incentivar el consumo. ¿Tenemos los consumidores algún control al respecto o somos meros títeres del algoritmo?

R.-No hay un algoritmo (de momento) al que obedezcamos como simples títeres. No sé si con los adelantos de la inteligencia artificial podrá hacerse realidad. Es cierto que tenemos respuestas impulsivas emocionales que se traducen en una determinada conducta, pero si somos conscientes de dicha posibilidad, podemos frenarla. Lo aconsejable para el consumidor es que sepa o conozca estos mecanismos que, a través de su respuesta fisiológica o emocional, pueden desencadenar mayores consumos.

P.- ¿Cuáles son las claves para no perder el control de nuestras decisiones? ¿Cómo podemos darnos cuenta de que estamos siendo manipulados?

R.- Intentar ser conscientes de que el marketing sensorial intenta aumentar nuestro bienestar para facilitar una decisión de compra. Hay que tener claro, cuando entramos en un establecimiento comercial, qué es lo que realmente necesitamos y no tomar la decisión de forma rápida (recordar aquello de contar hasta 10, pues facilita que la decisión no sea totalmente emocional). Determinados aromas, intensidad de luces, volumen y género musical afectan a nuestras emociones y hay que ser conscientes de ello.

P.- ¿Quién o quiénes son los precursores del uso de la música como método o recurso para fomentar el consumo? Supongo que hay que remontarse bastante atrás en el tiempo…

R.- Con relación específica a un método para fomentar el consumo, no estoy seguro, pero diría que, mediante investigaciones científicas, podría situarse en la década de los años 80, por instituciones americanas preferentemente. Anteriormente, en la primera mitad del siglo XX ya se conocía que, por ejemplo, en una cadena de montaje, si se reproducía música con un determinado ‘tempo’, los trabajadores eran más eficaces en sus movimientos y el rendimiento laboral era mejor. Aunque, en algunos libros se alude a la antigua cultura egipcia, donde los músicos acompañaban a los trabajadores de las labores del campo, posiblemente porque sincronizaban sus movimientos con los de la música, repercutiendo en el rendimiento y esfuerzo del trabajo.

P.- Su libro puede tener varias lecturas, según se esté a uno u otro lado del proceso de venta. Apunte un consejo que el neuromarketing ofrezca al vendedor responsable y al consumidor precavido, respectivamente.

R.-Al vendedor: la música, puede ser tu aliada o tu enemiga. Todo depende de cómo la utilices. Al consumidor: tener conciencia de que la música puede afectar a su estado emocional para que consuma más de lo necesario.

P.- Pasemos al lado positivo de la neuromúsica. La ciencia ha encontrado aplicaciones beneficiosas para la salud, la educación o el deporte. La música estimula el sistema nervioso para bien, pero, ¿hemos sido capaces hasta ahora de aprovechar todos sus recursos o es un campo aún desconocido?

R.- Creo que, aunque cada vez menos, es un campo de investigación poco conocido. Una de las últimas investigaciones, en la universidad de Medicina de Finlandia, relacionaba los efectos de la música con influencias en la estructura del ADN. Se publicó en el año 2017, pero desde entonces no ha habido avances o si los ha habido no se han publicado.

P.- ¿A qué edad puede ser la música más beneficiosa para el ser humano?

R.- Como herramienta neuroplástica, de los 3 a los 6 años. Pero incluso a los 70 o más años, la neuroplasticidad, aunque menos, sigue activa y continúa beneficiando a las personas que realizan actividades musicales. El beneficio es por el trabajo o activación de todas las áreas que intervienen en la percepción musical, dinamizándolas y, con ello, retardando la etapa de neurodegeneración.

P.- Es el impulsor del primer programa máster en España con contenidos específicos sobre la interacción música-cerebro y sus aplicaciones en los ámbitos de la salud, la educación, el marketing y deporte y que está acreditado por la Universidad Católica de Murcia (UCAM). ¿Qué aplicación práctica tiene este aprendizaje?

R.- Aportar el conocimiento sobre los procesos de percepción musical, las reacciones o respuestas del cerebro y el análisis de las aplicaciones que puedan derivarse de ello. El objetivo es formar a especialistas para que puedan actuar como asesores en aquellos ámbitos de aplicación de la música (salud, educación, marketing, deporte), colaborando conjuntamente con equipos multidisciplinares de otras profesiones (médicos, entrenadores, educadores, musicoterapeutas).

P.- Asegura que, a pesar de haber nacido prácticamente músico, descubrió hace relativamente poco tiempo que con la música las ideas le venían solas, como fogonazos. Encontraba soluciones a problemas sin pensar, afirma. ¿Hay una fórmula mágica que se pueda revelar o le funciona solo a usted?

R.- Son experiencias que tengo cuando practico jogging escuchando música y desde hace algunos años sé que es un hecho habitual en la práctica de deportes de esfuerzo, como la escalada o los maratones. El movimiento continuo tiene una gran influencia. En una entrevista de un campeón de maratón mundial curiosamente comentaba que experimentaba lo mismo.

Es curioso que esta fluidez de ideas también la perciban las personas que practican meditación, con una actividad corporal pasiva, en oposición a las de movimiento citadas antes. Es un fenómeno que puede explicarse por una combinación de factores, entre ellos, la conectividad de diversas áreas cerebrales (conocida como la red neuronal por defecto), que se produce cuando conscientemente no estamos inmersos en una determinada tarea (leer, escribir, estudiar…). Es lo que ocurre también durante el sueño en alguna de sus etapas. Y suele coincidir con las maravillosas ideas que de repente vienen a nuestra mente al despertarnos por la mañana, durante un paseo, o en momentos de relax.

P.- ¿Se convierte un músico en mejor persona?

R.- Músico no es sinónimo de buena persona. ¡Ojalá fuera así! Se requieren más cualidades. Todos conocemos ejemplos. Por citar uno clásico, Richard Wagner, con una gran capacidad de creatividad musical operística, pero poco aconsejable como modelo de persona (era mujeriego y déspota) y otros muchos como Ike Turner, el marido de Tina Turner. La personalidad se forja con todo lo que se experimenta a lo largo de nuestra vida:  entorno familiar, educación, experiencias personales, amistades…Todo ello influye y la música puede contribuir en aportar aspectos o cualidades positivas, como la sensibilidad o la apreciación de la belleza.

Trayectoria de Jordi A. Jauset

Jordi A. Jauset es doctor en Comunicación por la Universidad Ramón Llull (URL) y Máster en Psicobiología y Neurociencia cognitiva por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Cursó el primer ciclo de doctorado en Ingeniería Biomédica en la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC). Es ingeniero de telecomunicación por la Universidad Politécnica de Barcelona (UPC) y profesor de Piano por el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza.

Procedente de una familia musical, por tradición paterna, recibió tempranamente junto a sus hermanos una intensa formación musical. En su juventud obtuvo primeros premios internacionales, como instrumentista musical, en diversas capitales europeas, en solitario y con el grupo musical familiar ‘Los 6 hermanos Jauset’. Fruto de su trabajo son los 2 discos grabados con Hispavox y las múltiples apariciones en TVE durante los años 1965-1975.

Actualmente Jordi A. Jauset es docente e investigador en la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL) y colabora como profesor de Psicología de la Música en diversos Másteres de Musicoterapia de Barcelona. Interesado por la relación música y cerebro, imparte conferencias de divulgación sobre los beneficios del sonido y de la música, y su aplicación como herramientas terapéuticas para mejorar el bienestar y la calidad de vida.

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