Noticia: Rosario Valcárcel reflexiona sobre el erotismo en su nuevo libro, ‘Territorios íntimos: las profundidades del placer’, que presenta en la Casa de Colón
7 de junio de 2022
La escritora Rosario Valcárcel presenta en la Casa de Colón el día 17 de junio, a las 19:00 horas, ‘Territorios íntimos: las profundidades del placer’ (Abra Cultural, 2022), su nueva obra en la que aúna relatos y reflexiones sobre el erotismo, las relaciones humanas, las dificultades y las gratificaciones de la vida en pareja, la soledad y el sexo. La entrada será libre hasta completar aforo.
Intervienen en el acto de presentación: Alejandro Croissier, psicólogo, Juan Calero Rodríguez, editor, Ángel Gustavo Cabrera, pintor, Osvaldo Cipriani, fotógrafo, y la propia autora. La presentación del libro estará amenizada con la música de Reynier Mariño, guitarrista cubano afincado en Canarias y especialista en flamenco.
Además de relatos y reflexiones, ‘Territorios íntimos’ incluye varias ilustraciones fotográficas, así como una antología poética de autoras y autores actuales, con una clara connotación artística. La narradora y poeta grancanaria manifiesta la vida, la moral, la cultura, la psicología del erotismo. En este nuevo volumen explora el mundo de la literatura erótica apoyándose en las imágenes que ofrece la mitología, el cine, y la propia la literatura a lo largo del tiempo. Se trata de un libro que, como define su propia autora, “afortunadamente ya no hay que leer a escondidas.”
Pero Rosario Valcárcel no solo habla de erotismo. También explora en su nuevo libro las dificultades de la vida en pareja y de la soledad. “La soledad es la epidemia más triste de nuestra época”, avanza Valcárcel al respecto. “Ya el director de cine Bergman ahonda en la falta de comunicación humana, en el deseo de la misma, en la soledad y en la ausencia de un nexo religioso, junto a agonías y desenfrenos de cariz sexual”.
El sexo y la mujer
El sexo ha impuesto tradicionalmente más barreras al sexo femenino. Rosario Valcárcel reflexiona sobre esta circunstancia, sobre todo en lo que se refiere a culpa y tabúes. “Desgraciadamente, en España las sociedades patriarcales frenaron y negaron el disfrute del sexo de la mujer, que ha estado marcado por la religión, la culpabilidad y los tabúes. El sentimiento de culpa está ligado en nuestra tradición judeocristiana a una moral que conlleva el castigo”, afirma tajante sobre el particular.
“El deseo y el gozo eran entendidos como sombras pecaminosas, vivíamos entre el cielo y el infierno impidiendo el influjo de Eros en las artes”. Hablando metafóricamente, Rosario Valcárcel expresa que “existía una incapacidad para entrar en los dominios de Afrodita, de alguna forma se sublimaba”.
Afortunadamente, las sociedades han cambiado, los modelos familiares han evolucionado y, según la escritora, “hemos aprendido a ser más respetuosos y maduros en nuestra convivencia, a entender que el amor no conoce fronteras, ni tabúes, ni religiones, aunque la masturbación, el nivel de deseo sexual o la dificultad de llegar al orgasmo siguen siendo algunos de los tabúes más extendidos entre las jóvenes españolas”, se atreve a afirmar.
¿Cuál es la solución, entonces? “Aceptar que todo en la vida tiene que ver con el sexo, menos el sexo”, responde rotunda. “O tal vez, la solución sea aceptar el sexo como lo ha aceptado a través de la historia el hinduismo: un placer para disfrutar libres de culpa, de esa culpa que Chantal Maillard dice que heredamos de los dioses”, matiza la autora.
El encasillamiento de la mujer como objeto de deseo del mundo masculino también exige una rotura de cadenas. “Por suerte la Sociedad ha cambiado, las mujeres han estado atadas como un Prometeo”, se congratula Valcárcel, “pero a mí me tocó vivir la revolución sexual de los setenta. Y poco a poco descubrimos que teníamos derecho a nuestros cuerpos, al placer, al orgasmo… “
Su papel ha sido marginal, aparentemente ausente en muchos ámbitos de la ciencia, de la cultura a lo largo de la historia, del cine. “Han estado atadas, incluso, por su ADN”, apostilla la novelista. “Felizmente, hoy ya no están relegadas a actividades secundarias, cada vez estamos más visibilizadas y no nos apetece ser el objeto del deseo. El problema es que dicen que el cerebro percibe a los hombres como un todo, pero a la mujer se nos ve por partes”, se lamenta.
Mercedes Pinto
Ha habido varias figuras femeninas en Canarias verdaderamente dispuestas a cambiar roles de género. “Sí, quiero citar a la tinerfeña Mercedes Pinto Armas, una mujer valiente, conocida por sus actividades sociales, culturales y sus ideas feministas”, cita orgullosa. “Pinto escribe su primera novela, ‘Él’, que sería llevada al cine por Luis Buñuel en 1952, y por una conferencia pronunciada en la Universidad Central de Madrid titulada ‘El divorcio como medida higiénica’. En la obra defiende ideas innovadoras, fruto de su dura situación personal, y la polémica que estas generan hizo que fuera desterrada a Bioko por orden del dictador Primo de Rivera. Aunque al enterarse de su destierro, decidió exiliarse en Uruguay”, recuerda pesarosa.
Pero Rosario Valcárcel recupera el humor cuando se le recuerda que presenta su libro asegurando que “afortunadamente no hay que leerlo a escondidas”. Hace cuánto tiempo que sí tendríamos que haberlo hecho… “No en tiempos tan lejanos, hubo libros prohibidos y libros que tuvimos que leer a escondidas”, recuerda la escritora. Entre los volúmenes prohibidos cita libros como ‘El origen de las especies’, de Charles Darwin, o toda la erótica de Anaïs Nïm, Henry Miller o el libro de ‘Historia de O’, de Dominique Aury, nacida Anne Desclos, aunque firmaba con el seudónimo Pauline Réage, entre otros muchos…
“Y escondidos, también había muchos libros”, rememora. “Yo recuerdo aquellos libros que mamá ocultaba sobre el ropero del dormitorio, y yo sentía ese peligro de subir a cogerlos. Ese momento se convirtió para mí, en el más excitante deseo de la carne.”
Más tarde, pero de lectura secreta, Rosario Valcárcel cita, por último, aquella colección de libros de color rosa (1979 2004), libros conocidos a través del Premio ‘La Sonrisa Vertical’, de narrativa erótica, concurso literario convocado y publicado por Tusquets editores en el que Almudena Grandes ganó con ‘Las edades de Lulú’ en 1989.
El erotismo en el cine y la literatura
El mundo del cine y la literatura están llenos de mitos sexuales. Rosario Valcárcel tiene sus favoritos en ambos. “Del cine clásico yo heredé la afición de mi padre y he estado ligada, con el pensamiento (ríe), a grandes actores y actrices, como Paul Newman, Marlon Brandon y Robert Redford. También incluyo a actrices como Ava Gardner, Vivian Leigh o Katherine Herburn, entre otras muchas”, enumera la escritora. “Y del mundo de la mitología y la biblia citaré: ‘El mito de Dafne y Apolo’, ‘Medea’ y ‘María Magdalena’”, apunta.
La literatura, el séptimo arte y el imaginario colectivo también están repletos de prácticas fetichistas, algo que Rosario Valcárcel no puede obviar. “El Marqués de Sade llevó una vida de excesos. Y su gusto por las relaciones de dominación y flagelación fueron conocidas en la sociedad francesa del siglo XVIII”, cita la escritora como máximo ejemplo del fetichismo en la literatura. “En Oriente, los pies son objeto del deseo desde el siglo X. El zapato y los pies han representado una sensual historia llena de fetichismo más personal, y el escritor japonés Junichiro Tanizaki fue uno de los máximos exponentes del fetichismo de pies”, explica la novelista y poeta. Para la experta mirada de Tanizaki, un pie humano era tan expresivo como un rostro. Escribió el conocido relato ‘Los pies de Fumiko’. Y llegó a confesar: “No puedo evitar sentir una enorme exaltación al ver unos pies femeninos hermosos, y una visión mística, como si fueran los de una divinidad”.
Y más recientemente, Luis García Berlanga, el director y guionista de cine, “se confesó fetichista con una colección de libros muy amplia dedicada a sus vicios más personales: el bondage (ataduras y sadomasoquismo)”, recuerda Valcárcel, quien apunta igualmente que “hoy existe una gran variedad de juguetes sexuales para adultos, como ropas, cueros, esposas, correas, cuerdas, pulseras…”
Trayectoria de Rosario Valcárcel
Rosario Valcárcel Quintana (Las Palmas de Gran Canaria, 22 de julio de 1949) es poeta y novelista, considerada como una de las primeras autoras en cultivar el género de literatura erótica en Canarias.
Profesora de Lengua e Inglés de profesión, se le considera una pionera en escribir libros eróticos en las islas tras la publicación de la trilogía compuesta por ‘Del amor y las pasiones’, ‘El séptimo cielo’ y ‘’Sexo, corazón y vida. En 2013 hizo entrega de este último manuscrito al Cabildo de Gran Canaria para su fondo insular de archivos literarios.
Es también autora de la novela ‘Moby Dick en Las Canteras Beach’, donde relata el rodaje de la película ‘Moby Dick’ en la isla de Gran Canaria en el año 1953, bajo la dirección del cineasta John Huston y con el actor Gregory Peck como protagonista principal.
Ha participado en diversas antologías y libros colectivos y es colaboradora de diversos diarios digitales. Ha desarrollado labores como crítica de arte y prologuista y parte de su obra ha sido traducida al francés, al alemán y al rumano.
En 2017 publicó un libro conjunto con el periodista y escritor Luis León Barreto bajo el título ‘Cuentos gozosos/Cuentos Traviesos’. En octubre de 2018 participó en la charla literaria ‘El Ultílogo’, celebrada en Gáldar.
Está incluida en la ‘Antología de 100 escritoras canarias’, obra de María del Carmen Reina Jiménez, publicada en 2020.
En 2011 obtuvo el primer premio en las ‘XVI Jornadas de La Viña y el vino’, en La Palma, y en 2013 ganó el ‘XVI Premio de Poesía Domingo Acosta Pérez’, con su poemario ‘Himno a la vida’. En 2014 recibió mención especial en el ‘VI Concurso internacional de poesía 2014’, en Miami, con el poemario ‘Después de la lluvia’.